El 17 de octubre, poco después de las 15:00 en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, los niños salían de las escuelas. Sus madres iban por ellos o preparaban la comida del día. Los empleados tomaban un descanso y los restaurantes estaban llenos. En ese momento, en un lapso de no más de 30 minutos Culiacán se convirtió en un campo de guerra.
Los tripulantes de camionetas y vehículos de lujo que habitualmente hacen rondines por la ciudad con el radio a todo volumen sonando narcocorridos, disparaban ráfagas de metralleta para aterrorizar a la gente en un operativo para rescatar a Ovidio Guzmán Salazar, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Lorea, quien fuera líder del Cartel de Sinaloa, extraditado desde 2018 a Estados Unidos y sentenciado a cadena perpetua en julio de 2019.
Ovidio, su hermano Joaquín y sus hermanastros Iván y Alfredo encabezan una facción del Cartel de Sinaloa que pertenecía a su padre. Se trata de una facción disminuida - en comparación al poder y control que tuvo Chapo en sus mejores años-.
Sin embargo, “Los Chapitos”, como los llaman en Sinaloa, fueron capaces de generar la mayor crisis de seguridad pública y política del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
El gobierno de México ha contado al menos seis versiones distintas de lo ocurrido en Culiacán ese 17 de octubre, pero todas tienen el mismo final: aunque el Ejército tenía detenido a Ovidio Guzmán, lo dejó libre por órdenes de sus mandos superiores rindiéndose así a la expresión violenta del Cartel de Sinaloa, provocando un sisma en México.
AMLO confía en su popularidad. Esto le permite crear un escenario a modo de la realidad y generar un falso debate que divide aún más a México. Para evadir una explicación más clara y convincente de la decisión de rendir al Estado ante “Los Chapitos”, convirtió la decisión de liberar al hijo de “El Chapo” en un plebiscito de quienes están a favor de él y quienes están en contra.
La verdad es que no hay elementos para evaluar el nivel de riesgo de la población y si la decisión de liberar a Ovidio fue acertada. (O) Tomado de la DW
