Ecuador, 25 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Ximena Ortiz Crespo

Recetas para el encierro

28 de marzo de 2020 - 00:00

Un aprendizaje que frecuentemente pasamos por alto es el de que nuestras hijas e hijos sepan cómo preparar su propia comida. Necesitamos comer todos los días, y sin embargo, alguien en nuestros hogares se hace cargo de ello, cuando todos deberíamos saber cómo cocinar. En estos días de encierro se vuelve particularmente claro el porqué saber cocinar es vital para todas las personas.

Los humanos empezamos, hace millones de años, a aprender cómo preparar alimentos. A esa destreza se debe, según los neurocientíficos, el que nos hayamos convertido en los primates con mayor desarrollo cerebral.

El que hayamos podido acortar el tiempo en la búsqueda de alimentos y el que éstos nos sepan más agradables al paladar, también se deben a ese aprendizaje. La transmisión de conocimientos que hemos recibido es tan antigua e importante, que el acto de abrir una sopa de sobre cuando no sabemos qué comer, resulta un desperdicio.

Cocinar es una herramienta fundamental, pero dejamos de utilizarla por la disponibilidad enorme de comida rápida a la que podemos acceder. Sin embargo, si lo pensamos bien, es una habilidad que puede ahorrarnos dinero, mejorar nuestra salud mental y física, al mismo tiempo que mejorar nuestra calidad de vida.

Hay muchos beneficios psicológicos que se obtienen, además, por saber cocinar. Una mayor autoestima como resultado de desarrollar mejor concentración y coordinación; lo mismo que una gran satisfacción personal al saber que podemos alimentarnos y ofrecer platos sabrosos a familiares y amigos, cada vez que creamos la ocasión para sentarnos juntos y compartir.

Al principio puede parecer intimidante el aprender a cocinar, sobretodo si quieres comer algo sabroso, saludable y barato. Pero basta encontrar en las librerías un par de libros como los de Michelle O. Fried o el Cocinemos con Kristy con los que muchas hemos aprendido.

Preparar nuestra propia comida es una habilidad esencial para la vida que debemos enseñar a nuestras hijas e hijos. Una apetitosa comida constituye la creación de un momento precioso para agradecer a Dios por estar sanos y salvos. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Social media