Hay quienes todavía piensan que la prosperidad solo puede darse en el capitalismo. Pero su corta visión y en cierto sentido su dogmatismo, les impide ver que la prosperidad de una sociedad tiene que necesariamente alcanzarse incluyendo a todos sus miembros.
Así, puede decirse que una sociedad es próspera en la medida que genera la mejora gradual de las condiciones de vida de todos y de todos sus integrantes y el sistema capitalista, que está basado en la extracción de plusvalía, en la acumulación de riquezas y en la competencia, por definición es incapaz de llevar a cabo una sociedad próspera tal como la hemos definido.
Cómo es posible que se haya podido articular la idea de que la prosperidad está atada al capitalismo y cómo es posible entender la prosperidad fuera del capitalismo, son preguntas muy importantes para destruir algunos mitos inmovilizadores de un futuro mejor para todos.
El capitalismo es un sistema que genera, entre otras cosas, una imagen de lo que es deseable para la sociedad y lo hace normalmente a través de los medios de comunicación. Pero el capitalismo en sí mismo es indeseable y son muy pocos los que reivindican el capitalismo por sí mismos o se dicen capitalistas. Muchos capitalistas apoyan sus principios de acción en ideas de libertad, paz y prosperidad, sabiendo que el capitalismo termina destruyendo esos anhelos colectivos, ejemplos de esto sobran.
Desde otras lecturas decimos que no se puede dejar de pensar y profundizar en la libertad, en la paz y en la prosperidad, pero para ello hace falta salir del capitalismo y entender que sin equidad, sin responsabilidad y que sin solidaridad, ninguna sociedad puede ser apta para vivir.
La educación tiene una gran tarea por delante, debe discutir los términos en los que los seres humanos se dan a sí mismos un régimen social equilibrado, pero de manera participativa y democrática. ¿Estamos planteando alguna posición irracional? (O)
