Pensamos que los candidatos a la Primera Magistratura iban a mostrarnos en campaña el resumen de los planes de trabajo que presentaron al Consejo Nacional Electoral el momento de la inscripción, pero nos equivocamos. En el fervor de la lid se les soltó la lengua y que venga el baratillo.

Así, el de la 3 propone volver al anterior sistema colapsado de justicia, reducir como era antes el horario de trabajo de médicos y maestros y detener la construcción de autopistas porque, según él, son la principal causa de accidentes. Antes, dice, por las carreteras con huecos la gente circulaba despacito.

Pero su “mejor oferta” es otorgar permisos para que todos portemos armas dizque como una forma disuasiva para evitar la inseguridad. ¿Entendieron? Ni yo, pues frente a las escalofriantes estadísticas de las masacres consumadas por cada enajenado mental armado hasta los dientes en los Estados Unidos de Norteamérica, que demuestran que ese país es el más inseguro del planeta, la tendencia es restringir al máximo esa permisión. ¿Cómo puede alguien que perteneció a las Fuerzas Armadas auspiciar una propuesta terriblemente peligrosa como para retornar al Lejano Oeste donde se imponía la ley del revólver?

Se oye que la oposición reaccionaria ofrece eliminar el Impuesto a la Salida de Divisas con el sonsonete de “no más impuestos”. A propósito, la inmensa mayoría del Ecuador profundo no tiene dinero para sacarlo al exterior, como sí lo hacen los banqueros, los grandes empresarios y más especuladores, por miles de millones, poniendo en peligro la dolarización.

Si quieren continuar con la fuga de divisas, paguen el 5%. No nos dejemos engañar, lo que realmente pretenden es eliminar el ISD para exclusivo beneficio de los grandes evasores, molestos porque al fin se aplica la ley tributaria bajo los principios de equidad y progresividad.

Lo que no esperábamos es que el banquero se acuerde de los “jumos” y ofrezca levantar la prohibición de chupar en domingo. Pero vale aclarar que lo que está prohibido es vender cerveza los domingos y el que quiera libar puede comprar unas bielas el sábado.

Con esta curiosa oferta de don Guillermo coincide nada menos que el candidato de las Izquierdas, hombre culto y académico que cayó en la tentación de abrir Sodoma para que sus bases se ahoguen en cerveza los domingos. Por más que busco en su ideario no encuentro que la borrachera sea compatible con la ideología de izquierda, más bien hay una condena al vicio que enajena la conciencia de la gente. Como estamos en campaña, todo vale.

Pero, ¿qué más pueden ofrecer? Si casi todo está hecho y lo que falta seguirá haciendo la Revolución Ciudadana con el respaldo del pueblo movilizado. ¡Volver atrás, nunca más!