Con la llegada de la tormenta tropical Elsa, llegaron a Cuba las protestas y movilizaciones nunca vistas contra la revolución marxista castrista. Con una sola proclama, los cubanos con hambre y enfermos reclaman a la dictadura socialista ¡LIBERTAD!
El modelo cubano ha fracasado. El primero en reconocer esto fue el propio Fidel Castro. En una entrevista concedida en el 2010 al periodista Jeffrey Goldberg, declaró que la revolución cubana no se la podía exportar a ningún otro país debido a que el modelo ya no funcionaba ni en la mismísima Cuba.
Los defensores revolucionarios dicen que la crisis de Cuba tiene como su principal causa el bloqueo norteamericano. Pero nada más falso que esto. Cuba afrontó embargos y bloqueos desde octubre de 1962 con la crisis de los misiles. Generado por el conflicto entre los Estados Unidos, la Unión Soviética y Cuba cuando se descubrió la existencia de bases soviéticas de misiles nucleares de alcance medio en la isla.
Es decir, los bloqueos y embargos norteamericanos impuestos a Cuba no son de ahora. La economía cubana sobrevivió gracias a la ayuda soviética y, en los últimos años, de Venezuela. Una vez finalizada la subvención internacional, se evidenció el fracaso económico del modelo socialista castrista.
El Ecuador se sumó a los países filántropos y generosos que, con el dinero de sus ciudadanos, subvencionó económicamente al régimen socialista. O acaso hemos olvidado que, durante el régimen de Correa, mediante la Misión Manuela Espejo, se transfirió al gobierno cubano $ 1100 por cada médico que vino a nuestro país. De esa cifra el Estado cubano se apropió de $ 1000 pagando, del monto total, tan solo $ 100 a cada uno de sus médicos exportados.
Frente a esta forma de explotación laboral, los líderes de la izquierda han mantenido silencio absoluto. Sin embargo, cuando el actual gobierno trata de buscar nuevas formas de contratación laboral, respetando los derechos de los trabajadores, espetan en la cara del ministro de Trabajo los “insultos” de capitalista y neoliberal.
Los líderes de la izquierda ecuatoriana tampoco dijeron nada cuando, habiendo déficit de vivienda en el Ecuador, una ministra de Relaciones Exteriores del correísmo obsequió viviendas multifamiliares a los cubanos.
Por lo tanto, culpar a los Estados Unidos de las penurias por los que atraviesa el régimen socialista es un absurdo total. Fue el propio Fidel que, en 2010 reconoció como un error, el haber pedido al líder soviético Nikita Jrushchov, que evaluara la posibilidad de atacar a los Estados Unidos con armas nucleares. Este “error” tuvo consecuencias. Erró Cuba y no los norteamericanos. El país del norte tan solo se protegió.
El gobierno de Cuba ha vivido de la mentira durante estos últimos años. Ha engañado a su propio pueblo y ha tratado de hacer lo mismo con la comunidad internacional. No le ha contado toda la verdad.
El "modelo cubano" ni siquiera funciona en la propia isla, tal y como confesó su patrono, Fidel Castro en el 2010. Sin embargo, la izquierda latinoamericana sigue creyendo en la Revolución Cubana.
