El neuroticismo es un término psicológico que ha sido acuñado para identificar ciertos rasgos de la personalidad que pueden generar sesgos emocionales frente a vivencias cotidianas. La inclinación de una persona bajo estas características tiende hacia sentimientos negativos; por ejemplo, la ira, ansiedad o envidia. Como resultado, desarrollan altos niveles de ansiedad, timidez e inseguridad.
Las causas de este trastorno son, por lo general, eventos vivenciales que han ocurrido en el pasado. Por ejemplo, situaciones de estrés, constante negatividad y gran preocupación.
Desde sus inicios, la historia de nuestro país se ha visto marcada por eventos de gran malestar social, de los cuales su huella sigue aún vigente en el imaginario social, a pesar de que han pasado varios siglos en algunos casos. No hace mucho, por ejemplo, hemos visto el resurgimiento de grupos polarizados frente a los acontecimientos (a favor y en contra) de la colonia y la transformación que esto ha generado en nuestra cultura, pese a que fuimos capaces de ganar nuestra libertad. Tristemente, se habla poco de eventos positivos, como nuestra independencia; los cuadros de nuestros próceres son quizás el único recuerdo vivo que mantenemos, pero que casi nunca vemos o peor aún recordamos.
Esta tendencia parecería que se mantiene frente a los eventos republicanos. Las eras de los proyectos criollos, mestizos y el de la diversidad se definen por eventos negativos de la historia. ¿Es posible pensar que una tendencia emocional, como la neurosis, puede afectar al colectivo? Es arriesgado. Pero lo importante es tal vez entender que, si continuamos ideando un pasado lleno solo de adversidades, nos mantendremos avergonzados del presente e inseguros del futuro. El decir que existe un neuroticismo social en Ecuador podría no ser descabellado; tal vez nos ayude a que buscar una cura. (O)
