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El Telégrafo
Pablo Ruiz

El perro deberá esperar para sentir un poco de amor, hasta la siguiente elección

09 de agosto de 2022 - 00:00

Desempolvan una camiseta vieja de hacer deporte. Esa con la que posiblemente alguna vez jugaron en el colegio fútbol o ecuavóley. Es momento de decir que también se juega, dicen algunos. Compran una buena pantaloneta para hacer ciclismo, si tienen recursos una buena bici sino la alquilan. Recorren unos cuantos metros y suben una historia en redes. Texto: el deporte es lo más importante, necesitamos una ciudad con movilidad sostenible. Música, depende la tendencia. Clic en enviar y luego a guardar la bicicleta. Es momento de decir que también se “ciclea”, dicen algunos

Llevan tiempo teniendo familia, esposa o hijos, otros tienen parejas sin tanto contrato. La diferencia es que ahora el amor rebota en redes. ¡te amo fiel compañera mía!, dirán algunos. ¡la familia es lo más importante, tal como la familia ecuatoriana, por ella entro en política, por cuidar nuestra familia!, dirán otros. ¿cómo lo sabemos? Porque todo ello está en Instagram. Es momento de mostrar que eres de familia, dicen algunos.

Caminan buscando el saludo, pues ahora ya saludan. Salen a lugares públicos, puesto que se autodenominan merecedores de las vistas. Ondean las manos como mercadería ansiosa por ser comprada. Las comisuras de los labios listas siempre para la sonrisa calculada. Van a mercados porque pronto serán elecciones. Hay que estar con el pueblo, dicen algunos. Van al teatro, a conciertos de música autóctona, porque pronto serán elecciones. Hay que estar con el sector cultural e intelectual, dicen algunos

Regresan a ver al perro o falta del perro al gato. Me imagino que a falta de alguno de estos dos a cualquier ser moviente que cause ternura en una buena foto. Pero bueno, regresemos con el perro. Decía que lo regresan a ver, ahora él entra a casa, ahora públicamente lo sacan a pasear, ahora muestran como lo cuidan. Es momento de mostrar que también se es animalista, dicen algunos.

Así aproximadamente será hasta inicios del siguiente año. Luego la camiseta volverá a descansar posiblemente por unos 4 años en el cajón del armario que jamás se abre. Me corrijo, si participan en las elecciones parlamentarias, la camiseta descansará 2 años. Las páginas de Facebook, Instagram y TikTok se estancan, ya no hay que mostrar. La esposa y los hijos vuelven a ser los que son, seres extraños. Los mercados vuelven a tener tan solo la gente de siempre. El perro volverá a ser amarrado fuera de casa y deberá esperar para sentir un poco de amor hasta la siguiente elección.

 

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