Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un conjunto de 17 objetivos globales establecidos por las Naciones Unidas en 2015 como parte de la Agenda 2030 para abordar los desafíos más apremiantes que enfrenta nuestro mundo y promover un desarrollo sostenible en sus dimensiones económica, social y ambiental. Estos objetivos representan un llamado universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y asegurar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.
Estos objetivos establecen un marco integral para abordar una amplia gama de desafíos mundiales, desde la pobreza y el hambre hasta la igualdad de género, el cambio climático y la preservación de los ecosistemas. Su implementación requiere la colaboración de gobiernos, organizaciones internacionales, la academia, el sector privado y la sociedad civil a nivel global, y su objetivo final es crear un mundo más justo, sostenible y equitativo para las generaciones presentes y futuras.
Para comprender los complejos desafíos de la sostenibilidad y propender a que los estudiantes desarrollen habilidades interdisciplinarias necesarias para crear soluciones, las universidades que están en alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible están tomando diversas acciones como la de incorporarlos en su planes de estudios de tal manera que los estudiantes adquieran un conocimiento sólido sobre estos objetivos y tomen conciencia sobre su importancia. Por otro lado, las instituciones académicas llevan a cabo investigaciones que abordan los desafíos relacionados con los ODS, proporcionando soluciones innovadoras y basadas en evidencia para problemas globales. Además, establecen alianzas y colaboraciones con organizaciones gubernamentales, ONG, empresas y otras instituciones para trabajar en proyectos y programas que contribuyan directamente a la consecución de los objetivos.
Veamos unos cuantos ejemplos de la Universidad Central del Ecuador en el conocimiento y aplicación de los ODS. La Facultad de Ingeniería Química, ha investigado y diseñado una papilla que puede ser industrializada para aliviar los problemas de desnutrición infantil. La Facultad de Arquitectura se empeña en enseñar el uso de materiales, diseños, estructuras y elementos que logren hacer ciudades más sostenibles, con menor uso de energías fósiles. La Facultad de Ciencias Agrícolas hace investigación sobre el uso de formas agroecológicas que remedien los suelos deteriorados y produzcan alimentos con mayor fuerza alimenticia. La Facultad de Ingeniería, a través de su carrera de Diseño Industrial, desarrolla exoesqueletos que contribuyen a mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad, permitiéndoles recuperar o mejorar su movilidad y autonomía. La Facultad de Ciencias Biológicas ha creado una Maestría en Conservación y Ecología Tropical. Todos estos esfuerzos siguen las directrices de los ODS que están enfocadas en lograr que se consiga salud y bienestar para el ser humano y el ambiente.
Tal vez la más importante forma de ayudar en la sostenibilidad desde la academia es aquella que pide el objetivo ODS 4: una educación de calidad. Las instituciones de educación superior ecuatorianas se esfuerzan por llevarlo a la práctica. La institucion que las rige, el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES) emite las directrices para que se cumplan las disposiciones del Reglamento de Régimen Académico nacional y de sus principios básicos de excelencia y pertinencia.
Fomentar la inclusión y la diversidad en el campus, promoviendo la igualdad de género y brindando oportunidades educativas a grupos marginados y desfavorecidos es otro deber que las universidades que están en comunión con los ODS ponen en práctica. La reducción de las desigualdades, que solicita el ODS No. 10, se cumple en las universidades públicas ecuatorianas cuando crean Planes de Igualdad, protocolos y programas para dirigir acciones que logren que hombres y mujeres, personas de orientación sexual diversa, personas con retos físicos e intelectuales y personas provenientes de diversos orígenes étnicos de la comunidad universitaria tengan iguales oportunidades. Las campañas de prevención del maltrato y la discriminación en razón de la identidad de un/a estudiante se llevan a cabo de forma continua. Además, existen acciones afirmativas para dar cabida y apoyo económico a estudiantes provenientes de los quintiles más bajos de ingresos e incluír a los más desfavorecidos.
La educación superior en el Ecuador desempeña un papel crucial en el ascenso social y la mejora de la calidad de vida de los estudiantes al proporcionarles herramientas intelectuales, habilidades especializadas y oportunidades de movilidad económica. Según Pierre Bourdieu, la educación superior no solo brinda conocimientos, sino que también actúa como un agente de legitimación social, permitiendo a los individuos acceder a círculos sociales y profesionales a los que de otra manera no tendría acceso. Además de las reflexiones del sociólogo francés, es claro que la inversión en educación superior se traduce en formar un capital humano que aumenta la productividad individual y colectiva, generando oportunidades laborales y contribuyendo al desarrollo económico. En este contexto, la educación superior se erige como un catalizador esencial para la movilidad social y la construcción de un futuro más próspero, como lo pide el ODS No. 10.
Siguiendo la Ley Orgánica de Educación Superior del Ecuador, las universidades ecuatorianas se vinculan con la sociedad para contribuir en la satisfacción de necesidades, la solución de problemáticas y la transformación social y económica del país. Para ello crean proyectos de investigación-acción en la que estudiantes de todas las carreras se involucran en solucionar problemas sociales, económicos, ambientales de toda índole. La educación de los estudiantes universitarios en el compromiso social contribuye especialmente al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 4 que busca asegurar que la educación promueva valores de ciudadanía global, sostenibilidad y participación activa en la sociedad. El compromiso social en la educación universitaria no solo implica transmitir conocimientos académicos, sino también fomentar valores éticos, responsabilidad social y conciencia cívica. Al hacerlo, se contribuye directamente a la formación de ciudadanos comprometidos con el bienestar de la sociedad y el medio ambiente. Este enfoque educativo en la vinculación con la sociedad está alineado con el ODS 1 (Fin de la pobreza), el ODS 10 (Reducir las desigualdades) y el ODS 16 (Paz, justicia e instituciones sólidas), ya que aborda aspectos fundamentales para el desarrollo sostenible y la construcción de sociedades más equitativas y justas.
En conclusión, las universidades ecuatorianas, en su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), emergen como agentes fundamentales en la construcción de un futuro más justo y sostenible. Al incorporar los ODS en sus planes de estudios, llevar a cabo investigaciones innovadoras, establecer alianzas estratégicas y promover la inclusión, estas instituciones no solo educan a estudiantes, sino que también se convierten en catalizadores de cambio. Los ejemplos concretos de la Universidad Central del Ecuador ilustran cómo la educación superior, alineada con los principios de los ODS, no solo proporciona conocimientos especializados, sino que también aborda problemáticas globales, como la desnutrición infantil, la sostenibilidad urbana, la agroecología y la conservación de ecosistemas.
Asimismo, la búsqueda constante de una educación de calidad, en línea con los ODS, refleja el compromiso de las instituciones con la formación integral de ciudadanos conscientes y activos. En este contexto, las universidades ecuatorianas se posicionan como agentes clave para alcanzar un desarrollo sostenible, contribuyendo directamente a la erradicación de la pobreza, la sostenibiidad de la vida, la reducción de las desigualdades y la construcción de sociedades mas democráticas y equitativas.
