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El Telégrafo
Edwin Hidalgo

De la anorexia al Nobel

13 de octubre de 2020 - 00:00

Este año de la pandemia, 2020, el premio Nobel de Literatura ha ido a manos de la escritora estadounidense Louise Glück. Una poeta, que así se llama y no poetisa porque tampoco se dice “dentistesa”, que surgió contra todo pronóstico. De origen judío, de clase media, Luisa heredó de su madre el amor a la poesía. Nació en 1943 en Nueva York y en su adolescencia padeció de anorexia nerviosa. Esa enfermedad, que hoy es más común que en los años 50, marcó su vida. Tras terminar el colegio, ingresó a la Universidad de Columbia. Pero el tratamiento de su enfermedad le impidió graduarse. Lo que hizo en los siete años que duró ese tratamiento, fue asistir a diversos seminarios sobre poesía. Trabajó como secretaria y siguió publicando sus versos.

Dos veces se casó y dos veces se divorció, pero nunca dejó de escribir. Su obra está impregnada de tristeza mezclada con mitología. Hay un poema suyo que me encanta: The Night Migrations (Las migraciones nocturnas). No sé si hay una versión en español, pero yo lo traduje así: “Ahora es cuando vuelves a ver/ del serbal los frutos rojos/ y en el oscurecido cielo/ las migraciones nocturnas de las aves./ Pensar me entristece/ que no las verán los muertos;/ estas cosas de las que dependemos,/ desaparecen. Con qué se consolarán las almas,/ me cuestiono si quizá ya no necesiten./ Talvez no ser baste en su simpleza,/ por duro que sea imaginarlo.” Desconozco la filiación política de Glück pero como en el caso de Borges, no me importa.

Lo que sí debe servir de lección a los ecuatorianos es saber que la flamante Nobel tiene 77 años y no tiene un título universitario. A pesar de eso, la Universidad de Columbia, una de las 20 mejores del mundo, la contrató hace varios años como profesora de poesía. En el Ecuador ni con licenciatura te dejan dar clases universitarias, por experiencia que tengas. Y a los 65 años ya te quieren jubilar, olvidando que los grandes cerebros son gente vieja. Con Louise Glück, la Universidad de Columbia ahora tiene 99 premios Nobel. (O)

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