El amarillo y el rojo son los colores que distinguen al Aucas. Amarillo grandeza y rojo templanza. Aucas le ganó por un gol a Barcelona. Un partido bien ganado, bien jugado. Aucas potente y aguerrido. Barcelona sintiendo la presión de sus miles de hinchas concentrados en el estadio monumental. El triunfo del Aucas es un "monumento al coraje, la decisión de ganar y la fuerza de luchar para obtener el triunfo".
Aucas está cerca de obtener el título de Campeón del fútbol ecuatoriano. Ganó el partido de ida donde se esperaba un empate. Pero Aucas se metió con audacia y fuerza y se llevó los tres puntos de ganador. Tiene que mantenerse concentrado. Mantener la coherencia y la buena voluntad. Aucas no es cualquier equipo. Se le paró a Barcelona y lo derrotó en casa, silenció a cincuenta mil hinchas gritando el gol de Barcelona que nunca llegó.
Aucas juró poder y pudo y ahora puede volver a ganar. Ver al Aucas dar la vuelta de campeón es una alegría cósmica. Un logro largamente acariciado y anhelado.
Mi deseo: verlos campeón en Quito, en su estadio de Chillogallo. Está es la hora, éste es el momento. No estoy pidiendo un milagro sino poner disciplina, honor, grandeza y temple mucha templanza.
Felicitaciones a Danny Walker. Presidente del Aucas, empresario serio, emprendedor, honorable ciudadano de un liderazgo extraordinario y triunfador. Bendiciones Sr. César Farías: sin duda usted va a dirigir nuestra selección de fútbol en un futuro.
¡¡Aucas campeón!!
