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El Telégrafo
Michaela Kufner

¿A dónde va Alemania?

28 de diciembre de 2019 - 00:00

A menudo se predijo su retiro anticipado, sobre todo, cuando la coalición de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) con el Partido Socialdemócrata (SPD) volvía a tambalear. Pero después de más de 14 años en el poder, Ángela Merkel todavía es la canciller de Alemania. Y quiere continuar trabajando hasta el fin de su período legislativo.

Para eso cuenta con el apoyo de la opinión pública: a pesar de las críticas a la labor de la gran coalición, una gran mayoría de los alemanes desea que Merkel permanezca en el poder hasta 2021.

Alemania y el mundo ya no son los de 2005, cuando Merkel asumió el cargo de canciller por primera vez. Actualmente, Alemania está tan profundamente polarizada políticamente como no lo estaba desde hace décadas.

A nivel internacional, el panorama también se ha vuelto mucho más frágil. “Los tiempos en los que podíamos confiar totalmente en los otros están llegando a su fin”, dijo la canciller alemana en 2017, cuando el nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, cuestionó el sentido de existencia de la OTAN. Un año antes, una estrecha mayoría había votado a favor de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

La decisión de Merkel de acoger a miles de refugiados en 2015 sigue siendo controvertida. La oposición se lanzó contra Merkel cuando se produjeron actos delictivos por parte de refugiados, algunos de ellos con víctimas mortales (“los muertos de Merkel”).

Para algunos se transformó en una figura odiada, y para otros, en la salvadora de Occidente. La revista Time la distinguió como “Persona del Año” en 2015, mientras la gente de extrema derecha en su propio país gritaba “¡Que se vaya!”.

¿Cuál será el legado de Merkel? Su biógrafo Ralph Bollmann piensa que a ella le gustaría verse a sí misma como la mujer que guió a Alemania a través de muchas crisis -financiera, europea, ucraniana, de los refugiados- de manera relativamente segura, y logró mantener de algún modo la estabilidad del sistema, además de hacer más liberal y abierto a su partido; sin embargo, al precio de que ahora hay un partido populista de extrema derecha en el Parlamento. (O)

Michaela Küfner *
* Tomado de DW

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