Publicidad

Ecuador, 10 de Mayo de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo

Publicidad

El Motel

En Guayaquil según yo, aunque sea una vez, todos hemos comido chuzos en la Alborada, comprado ropa en la feria del jean, tomado cola en funda, vacilado con una extraña en la fiesta de la U., visto un partido detrás del cristal de una tienda de televisores, puteado un municipal, cargado un muertito por la Av. Quito, tomado jugo de coco al lado de la Comisión de Tránsito, comido arroz con pescado donde los… Olguita y por supuesto ido a un motel.

Los casados que acaban de leer este principio, tal vez dijeron que sí a todo menos a la del motel, o sea que… ¿No me digan que nunca han ido a un motel con sus esposas? ¿No? ¡Aburridos! no saben lo que se pierden o tal vez no quieren perder lo que ya saben.

Cuando estamos de novios lo varones promedio somos: el hombre perfecto, ese que no eructa ni emite flatulencias, come tranquilo, pelea con el primero que le diga algo ofensivo a su amada, es romántico, detallista y hace del “hotel con m” un nidito de amor recurrente; pero cuando se adquiere nupcias por el arte de la magia que trae consigo la frase “hasta que la muerte los separe” (¡qué paciencia!) pasa todo lo contrario, el 80% del tiempo este ser de luz que éramos cuando enamorados, pasa a ser un sujeto “gaseoso” que come como el monstruo Pegajoso de la película Los Caza – Fantasmas, se ríe cuando alguien dice algo chistoso de su esposa, ya no es detallista sino que cruza la plata directamente para que ella se compre lo que quiera, y claro ya nunca va al motel.

Pues muy mal hecho colegas, ¡muy mal hecho! Hay que acordarse de la canción ‘detalles’ de Óscar de León que dice: “sácala, llévala al cine (caro $), cómprale un ramo de flores (caro $), báñate junto con ella (gratis, pero si el baño es chico resulta incómodo, además con la poca fuerza con que está llegando el agua últimamente es para terminar enjabonados y con los ojos rojos), llévale la comida a la cama (peligroso si hay sopa caliente o parrillada), trátala con mucha ternura (ponle la camiseta del equipo y siéntala a ver el fútbol contigo), háblale pero con mucha dulzura (¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!), acuérdate del tiempo en que eran novios (qué pereza); la llevabas al coctel ($), la invitabas a comer ($), la sacabas a bailar ($)…” – sonido de caja registradora una y otra vez–.

La vida cotidiana de la casa desgasta a la pareja, el trabajo de ambos, los hijos, los gastos, queda poco tiempo para el romance y a veces el amor se hace sonámbulo, sobre todo de lunes a viernes. Moteleen con sus esposas, redescubran la pasión y vivan intensamente aquellas cosas que no hacen en el hogar, como jugar angry bird desde el sauna o pedir vidas para candy crush desde el jacuzzi.

Publicidad Externa

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media