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Cosas del fútbol
Con el paso del tiempo he acuñado algunas frases que me identifican, en parte porque creo en ellas, en parte, para sumarle algo bonito al personaje mediático que soy y en parte para tener algo interesante y divertido que decir.
De estas las que más me gustan son dos: “amor y humor para todos” y “tengan la bondad de ser felices”, la primera acuñada de mi propio ingenio, la segunda copy/paste del final de la canción ‘Sí Señor’, de Control Machete.
Tengo una tercera, esa que dice “yo soy Pedro Ortiz y tú no”, esa es un tributo a Chevy Chase y la primera troupé de S.N.L. (Saturday Night Live), pero me gusta mucho porque en realidad así me llamo y los que se llaman de forma diferente pueden usarla también ya sean Ramiros, Dianas, Franciscos y en un futuro no muy lejano hasta alguno, al que por motivo de la fiebre mundialista lo hayan bautizado como Messi Metersacker Fuleco Brazuca Zambrano Samaniego.
Bueno, cosas del fútbol digo yo, se terminó la fiesta y ganó Alemania, por eso en Ecuador todas las orgullosas familias arias están felices, claro los Arias-Chancay, Arias-Yépez, Arias-Villegas, incluso los Arias- Arias (es que eran primos), pero qué bueno que se terminó el Mundial, es bueno porque al fin podemos volver a criticarnos entre nosotros, ¿no les da emoción?
Por ejemplo, ya comenzó nuestro campeonato nacional y dejamos de ver jugar a Holanda, Argentina, Alemania, Robben, Schweinsteiger, Mascherano y pasamos a ver al Mushuc Runa y a la Liga y al Barcelona y al Emelec y a Quiñónez, Perlaza, Nazareno, Gordo Lucho, y los roles en cero y las pancartas y los reclamos y las deudas y las demandas, ¿no les da emoción?
Sobre todo, ahora que se cumplió como crónica de una llanta ponchada anunciada el final del ciclo Rueda, y aunque clasificamos al Mundial (visto) y no pasamos de la primera ronda (tachón) no a todos les fue mal luego de Brasil, ya que Felipao es nuevo jugador del Espanyol, Superman Enner se va al West Ham y hasta “patea gambeta patea” ahora es del América y hubo uno que se compró un Porsche, o sea mal así como MAL no les fue.
Cosas del fútbol como los reporteros de cancha y su característico estilo, eso que “preguntan respuestas” o sea, que en su pregunta ya está implícita la respuesta como la famosa “profesor, feliz por el triunfo del combinado” como que el técnico le va a decir “para nada, estoy cabreadísimo, yo quería que perdamos”, o la consabida “preocupado por la lesión” como que el jugador le va a responder “no para nada, me encanta que me hayan roto la columna de un rodillazo, con esto puedo descansar, pasear con mi familia y comprarme otro porsche”.
La verdad no sé cómo es que no entrevistaron a los dientes de Suárez, la columna de Neymar, las nalgas de Hulk o la peluca de Felipao.
En todo caso, al fin podremos comenzar a preocuparnos por las cosas de siempre, la canasta básica, el tráfico de la ciudad, en dónde estará el Play Land Park ahora, los mensajes de la moza en el celular y todas esas cosas que nos hacen tan nosotros.
Como esa manía de hacer números para ver la forma de pagar el televisor Led de sesenta pulgadas que nos compramos para ver el Mundial y que nos vendieron barato solo a cuatro mil quinientos dolores con la promesa de que Ecuador iba a salir campeón…
¡Ay, mi país campeón! Eso es un ofrecimiento más engañoso que la del publi-fiasco ese, y son tan parecidas ambas porque algunos aún están esperando que nuestro delantero patee o que el emprendedor de la pirámide no los patee, lo que suceda primero.