Emily Hornor Ma le hizo a su padre un pedido muy específico para el día de su boda: que no tocara durante la celebración. El favor no se lo pedía a un padre cualquiera que en las fiestas saca el instrumento, sino a Yo-Yo Ma, uno de los mejores violonchelistas de la actualidad. «Quiero que esa noche solo seas un papá», le dijo Emily.

Nacido en París en 1955, Yo-Yo Ma es el chelista vivo más famoso, y su trabajo no ha pasado desapercibido para el ojo público: es el intérprete de los solos de violonchelo en Crouching Tiger, Hidden Dragon (en español, El tigre y el dragón), película china dirigida por Ang Lee que ganó el Óscar a la mejor banda sonora en 2001.

En la obra de Yo-Yo Ma hay más de 90 discos, y su trabajo es reconocido por su versatilidad: además de participar en las grabaciones de numerosas obras de música clásica, como los solos de violonchelo en las suites de Johan Sebastian Bach, ha interpretado también la música popular de autores chinos, argentinos y brasileños, entre los que destaca Astor Piazzolla. En 1999, de hecho, ganó el Grammy al Mejor álbum crossover de música clásica con Soul of the Tango: The Music of Astor Piazzolla.

Francés de ascendencia china, Yo-Yo Ma fundó en 1998 el programa Ruta de la Seda, con el que promueve el acercamiento de las artes orientales y occidentales.

Yo-Yo Ma es dueño de Petunia, violonchelo manufacturado en 1733 por el luthier italiano Domenico Montagnana. Un día de 1999, en Nueva York, dejó en un taxi su instrumento de más de 270 años y $ 2,5 millones. Cuando una horda de policías, reporteros y personal de seguridad del hotel avanzaban por la Quinta Avenida para devolvérselo, una mujer que veía la caravana, preguntó: «¿Quién viene?». Respuesta: «El chelo». 

Adicional

Yo-yo Ma

Chelista franco chino

Talento temprano

A los ocho años apareció en TV en

un concierto dirigido por Leonard Bernstein. En 1976 se licenció en Harvard, universidad que en 1991 le otorgó un doctorado honorífico.

John Williams

El 7 de julio de 1994 estrenó el Concierto para violonchelo y orquesta de John Williams (el creador de la música de Star Wars), bajo su dirección y acompañado de la Orquesta Sinfónica de Boston. El concierto fue escrito especialmente para él, como sugirió el músico japonés Seiji Ozawa.