Mirando al futuro
Luego de 9 años de la presidencia de Rafael Correa y de cara a su decisión de no participar en el proceso electoral en 2017, esto nos obliga a mirar al futuro. Es necesaria una profunda reflexión de todos y cada uno de los militantes y simpatizantes sobre el compromiso que debemos asumir en esta circunstancia. A no dudarlo, estamos llamados a redoblar nuestro esfuerzo para defender lo alcanzado y a trabajar con más empeño en la construcción de una nueva patria, justa, incluyente y soberana.
A ningún dirigente o militante se le escapa la virulencia con la que los opositores a la Revolución Ciudadana, aupados por ciertos medios de comunicación devenidos en actores políticos, arremeten en su contra. Esta embestida no excluye un golpe de Estado en contra de quien es objeto de sus odios, el presidente Correa y todo lo que encarna.
A la luz de los riesgos que entraña esta conspiración, es imperdonable que algunos dirigentes de AP, inobservando las directivas del presidente Correa y la máxima instancia de dirección política de AP, no hayan emprendido un trabajo de concienciación de millones de ecuatorianos. Ellos han recibido los beneficios de la Revolución Ciudadana, pero no han asimilado que aquello obedece a la implementación de un modelo político que privilegia al ser humano sobre el capital, y no a actos de piadosa caridad.
Resarcir este error es su tarea inexcusable, nada justifica el que a estos dirigentes se les perturbe el sueño por el enfermizo temor de ser desplazados de su burocrática comodidad y no por las tareas incumplidas.
De cara al futuro, los mejores, los más preparados, los más convencidos, aquellos cuya vida habla por sí misma de su servicio
a la sociedad, son los llamados a conducir este sueño llamado Revolución Ciudadana.
Víctor Hugo Jaramillo Garcés
CC 1800782375
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