La despreciable oposición
Sr. Director
En todo sistema democrático existe alguna forma de oposición al gobierno que se encuentra ejerciendo funciones, así, por ejemplo, el sistema bipartidista de EE.UU. se alterna: cuando gobiernan los demócratas, se oponen los republicanos, o viceversa; igual que en el Reino Unido, los conservadores y los laboristas, o en España el PP y el PSE, y así por el estilo, pero en ninguno de los países, por muy democráticos que sean, la oposición se fundamenta en la injuria, la calumnia, los rumores viles por las redes sociales, ya que existen reglas mínimas de ética que deben ser respetadas o afrontar cargos judiciales.
En Ecuador ha existido una lamentable tradición de injuriar y falsear la verdad contra los rivales, especialmente por los populacherismos de letrina, y así la partidocracia, la derecha, los seudodirigentes sociales, mercenarios al servicio de intereses oscuros, que destruyeron la república, especialmente entre 1996 a 2006, coinciden en difamar las medidas que ejerce el Gobierno a favor de la sociedad, poniendo el grito en el cielo, porque el Dr. Moreno ejerce funciones ante la ONU, representación que honra al país a favor de las discapacidades, pretendiendo que sufrague los costos de esa dignidad de su peculio, cuando ellos cobran hasta por la sonrisa. Otro por ahí emplaza al Ministro de Educación, por la supuesta falta de seguros, que está justificada plenamente en el reglamento respectivo; además, no se trata de un acto malintencionado o de corrupción que amerite un juicio político.
Igualmente, cuando hubo la necesidad imperiosa de crear o aumentar gravámenes para afrontar la tragedia en Manabí y Esmeraldas, trataron de oponerse por todos los medios, en un acto protervo contra la reconstrucción de las provincias hermanas, pero ahora hacen un escándalo malicioso por el pago a proveedores de ese sector, cuando todo el mundo sabe que el Gobierno tuvo que invertir -imprevistamente- cerca de $ 200 millones del presupuesto general por la emergencia, que deben ser repuestos. En resumen, ahora el clamor de ellos es la ‘unidad’ contra la Revolución Ciudadana, pero la escoria unida, siempre será vencida. (O)
Atentamente
Ab. Jorge Chambers Hidalgo