Ecuador / Miércoles, 24 Septiembre 2025

Habilidades sociales

La presente carta es una interpretación -autorizada- paralela a un trabajo original de la doctora Brizeida Sánchez Hernández, de la Universidad de Salamanca. Si la naturaleza de lo que hacemos está ligada a valores sustantivos que describen nuestras capacidades como espejo de nuestras competencias, los modelos que desarrollemos en cualquier circunstancia podrán contener hallazgos útiles como insumos para el aprovechamiento de subsiguientes tareas.

Desde nuestra cognición es posible sumar conocimientos en la medida que comprometamos nuestras competencias clave en un marco de conocimientos que obtendremos a fuerza de desear cumplir a cabalidad con responsabilidad todo aquello que nos importa. Nuestras competencias emprendedoras serán potencializadas, siempre que dispongamos de un espíritu capaz de alejarnos de ideas estereotipadas frente a realidades y sentimientos habidos en una sociedad dada.

La mejor estrategia estará basada en el compromiso y en la necesidad de aprender, para que afloren las habilidades y destrezas necesarias para crear e innovar. El liderazgo, puesto al servicio de cada tarea, fortalece el compromiso del grupo y mejora su productividad.

Cuando se tiene la capacidad de entender al entorno del mercado en el que nos desenvolvemos, advertimos deseos y comportamientos que nos llevan a considerar formas y maneras de intervenir en él, interpretando aspiraciones, alineadas al discurso innovador, logramos introducir nuestras ideas. La comunicación y la imagen que despleguemos a través de ellas se constituirá en el andamiaje final sobre el que desarrollaremos nuestras competencias sociales.

Los arquetipos, bajo cuya influencia percibimos las cosas de nuestro entorno personal y social, son modelos o patrones opuestos al descubrimiento de valores inherentes al ser humano en consonancia con las actuales competencias interactivas del mundo actual.

En ese entendido, nos habíamos acostumbrado a ser depredadores de la naturaleza, ajenos a la creatividad y sometidos a esquemas que no nos atrevíamos a romper. La naturaleza es un bien con el que nos debemos corresponder en el marco de competencias, consecuencia de nuestros conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes.

Es necesario llevar a efecto una publicidad basada en objetivos claros en acción conjunta con los medios de comunicación. Orientar nuestra capacidad de respuesta para satisfacer expectativas conforme a demandas de un mercado cada vez más exigente.

El espíritu emprendedor se sostiene en una concepción creativa y novedosa ajustada a formalidades técnicamente modernas y perdurables en el tiempo como concepto funcional constante.

Siendo la realidad social altamente contingente, sustentada en costumbres, tradiciones, culturas e instituciones, debemos hacer esfuerzos por romper paradigmas, que dentro de una construcción social determinada ejercen un alto grado de influencia que se opone a aceptar nuevos desafíos en concordancia con las actuales valoraciones que orientan el desenvolvimiento de las diferentes colectividades.

Conforme sea el desarrollo de una determinada actividad, si es planteada con eficacia, sus resultados siempre van a corresponderse con su entorno, pero dando respuestas según sean sus ideas o sentimientos comunes como lazos de solidaridad social.

No hay duda de que somos actores de nuestras propias exigencias, y de las que nos impone la sociedad. (O)

Vicente Nevárez Rojas