Cartas al Director
Manifestaciones violentas
Quiero manifestarme públicamente, ya que me encuentro un poco aterrorizada y muy decepcionada al ver la actitud de los estudiantes del colegio Juan Pío Montufar ante estas protestas que solo han llevado a la violencia y no a un objetivo principal (que era pedir la reubicación de 15 profesores), el cual fue rechazado, pero como una joven estudiante de 15 años pienso que esta no es la manera adecuada para pedir algo, y mucho menos haciendo manifestaciones violentas que solo han causado más problemas y más problemas en vez de llegar a una solución.
Entiendo que nosotros, como estudiantes, queremos tener muy presente nuestro derecho de tener una educación de calidad, con profesores que dominen su conocimiento, el mismo que nos es enseñado, pero por esta razón tampoco justifico el comportamiento de aquellos estudiantes, ya que ellos mismos salen afectados, claro que no generalizo a todos los estudiantes de la institución educativa, ya que algunos se vieron amenazados e influidos por los demás para actuar de esta manera, como fue la de utilizar un tronco enorme para abrir la puerta principal del colegio. Realmente espero que las autoridades tomen cartas en el asunto, porque este comportamiento no puede ser permitido, ya que policías que solo cumplen con su trabajo se vieron obligados a actuar defensivamente para tratar de calmar estas manifestaciones y, en consecuencia, algunos fueron heridos.
Como estudiante, pienso que se debe actuar justamente contra este problema, haciéndoles ver a los jóvenes estudiantes que la violencia y el vandalismo no es el método ni la manera adecuada para manifestarse públicamente, y mucho menos para pedir alguna cosa; y hacerles entender que tienen derecho a la libertad de expresión, pero no se la debe utilizar de este modo.
Angie Antonella Barragán Álvarez
Estudiante
¿Por qué piensas tú, soldado, que te odio yo?
Cuando en nuestras épocas de estudiantes secundarios y universitarios nos confrontábamos con las dictaduras civiles y militares, lo hacíamos con altivez y dignidad, pues al recordar los versos del gran cubano Nicolás Guillén: “Tú eres pobre, lo soy yo; soy de abajo, lo eres tú; ¿de dónde has sacado tú, soldado, que te odio yo?”.
Evitábamos agredir a los uniformados que nos acometían, ya que esos gobiernos de facto no permitían ningún tipo de manifestación, aunque fuere pacífica. Por lo tanto, cuando ciertos desubicados que no están en capacidad de entender la trascendencia de este proceso, solo comparable a la Revolución Liberal de Alfaro, prescindiendo que este gobierno integra un estado de derecho, atacan malignamente a la fuerza pública, con palos, piedras, bombas, etc., no se están manifestando dentro del
marco de la ley, sino en contra de ella, por lo tanto, deben ser sancionados con todo el rigor de las normas vigentes. Mas lo triste es que sus progenitores, por su amor filial, llegan a humillarse para solicitar indulgencia, que no siempre conviene, ya que no escarmientan, y persisten en violentar la ley y agredir a hermanos ecuatorianos uniformados. El Gobierno debería clausurar esos colegios, y reabrirlos el año siguiente, para que repitan el curso.
Jorge Chambers Hidalgo