Carta al Director
La democracia es un sistema de gobierno que rige en nuestro país y que debe ser respetado y practicado por todos los ecuatorianos, porque respetar la democracia es cumplir sus leyes y reglamentos, es participar activamente en sus debates, es hacer valer nuestra voz en los organismos en los cuales participamos.
Hay que exigir el respeto a la democracia, pero no solo al Gobierno Nacional, que parece que todos los políticos y politiqueros solo exigen eso, también hay que exigirles a esos mismos señores que cumplan y respeten las normas democráticas en Ecuador.
Llama la atención ver los nombres de eternos movimientos y partidos políticos que, al igual que eternos dirigentes sindicales, siguen ejerciendo dignidades que deben ser alcanzadas de manera democrática en sus funciones, y que también deberían cumplir con la tan cacareada alternabilidad que se exige al partido de Gobierno, pero que también es válida para todas las organizaciones del país. Qué partidos y movimientos políticos cumplen con la elemental norma de renovar sus dignidades periódicamente, mediante un proceso electoral, obligación que, a mi juicio, también deben cumplir.
En la misma línea de pensamiento, pregunto: ¿los partidos y movimientos políticos tienen un padrón electoral y lo usan para renovar sus dignidades, o solamente exigen que otros cumplan las obligaciones democráticas que también ellos deben cumplir? Y ahora sí vale la pena preguntar el CNE qué rol debe cumplir en ese sentido.
Espero, señor Director, contar con su benevolencia para publicar en el prestigioso diario bajo su dirección esta comunicación que busca concienciar políticamente sobre lo que debería ser, a mi juicio, una verdadera democracia, donde no debemos aceptar propietarios de partidos o movimientos políticos que predican y nunca practican. (O)
Atentamente
Ing. César Frixone
Empresario industrial