Comer muy rápido puede constituir un peligro importante para la salud, en particular, para el aparato digestivo. Según los especialistas, el funcionamiento de este puede empeorar y con él la asimilación de los alimentos por parte del organismo. Por este motivo, es importante que sepamos comer correctamente y los riesgos que nos puede acarrear alimentarnos de prisa.

Aunque hay personas que aseguran que con 10 minutos es suficiente para comer, realmente no es así, ya que comer no significa ingerir un alimento sin más, sino que tenemos que saber cómo hacerlo para que el cuerpo pueda asimilarlo de la mejor manera sin que apenas nos afecte este hecho.

Comer deprisa no es recomendable. Masticar los alimentos es el primer paso de una buena digestión.

Nuestra boca dispone de una serie de glándulas que segregan saliva, una sustancia necesaria para ayudar a nuestro estómago a digerir los alimentos. Por este motivo es importante que mastiquemos de manera correcta para realizar bien la salivación de los alimentos, ya que de esta manera estaremos facilitando la digestión a nuestro estómago y acelerando este proceso. Masticar mal los alimentos hará que las digestiones se hagan más lentas y pesadas. Además, el organismo tendrá dificultades para procesar los nutrientes. Algunos de ellos como las grasas y demás no se absorben de manera adecuada en el organismo. Además, este proceso acaba por ralentizar nuestro metabolismo. Por esta razón, siempre será mejor tomarse el tiempo necesario para comer.