Los Milwaukee Bucks se centran en las caras, mejor dicho en su lenguaje gestual, para saber qué jugadores de la NBA o de clubes universitarios pueden hacer mejor al equipo.    

Wesley Edens y Mark Lasry compraron los Bucks por $ 550 millones en abril pasado, y ahora han fichado para su equipo a Dan Hill, un experto en el código facial, para que vaya más allá de los números a la hora de evaluar a los jugadores. 

La misión de Hill es añadir ciencia a la ecuación que permite saber si un jugador es apto o no para los Bucks, según informó este fin de semana The New York Times. 

“Yo busco microexpresiones rápidas y muestras de la dualidad decir/sentir -digo esto, pero pienso lo otro- para proteger a mis clientes sobre lo que yo llamo ‘speed bumps’, obstáculos escondidos que hacen que una persona no compre si no lo reconoce o se la dirige”, dijo Hill al New York Times.

Los Bucks comenzaron a usar los métodos de Hill antes del pasado ‘draft’, utilizando el Sistema de Códigos de Acción Facial (FACS), para leer las caras de los jugadores e identificar en ellas felicidad, sorpresa, desprecio, disgusto, tristeza, odio y miedo. El ‘draft’ es un procedimiento por el cual, a finales de junio de cada año, las franquicias que forman parte de la NBA incorporan a sus equipos jugadores menores de 23 años, procedentes de las universidades norteamericanas o de las ligas de otros países.   
“Nos pasamos bastante tiempo analizando a los jugadores de forma baloncestista y analítica”, aseguró el ayudante del mánager general de los Bucks, David Morway. “Pero la parte más complicada a la hora de conformar el puzzle es la parte psicológica, y no solo aspectos de psicología, carácter o de personalidad, sino también aspectos de química de equipo”.

De hecho, los métodos de Hill fueron uno de los factores determinantes a la hora de elegir a Jabari Parker como número 2 del ‘draft’ por parte de los Bucks. Para el psicólogo Ramel Smith, Hill puede convertirse en el ‘arma secreta’ de los Bucks. “Cuando eres creativo, tienes que estar dispuesto a ser ridiculizado”, comentó Smith. “La gente se ríe hasta que ve los resultados”.

Hill, que ha realizado este tipo de trabajo durante los últimos 16 años, fue contratado como ojeador de la NFL en 2011 para que analizara los gestos de futuras estrellas de la liga mientras contestaban a ciertas preguntas.