El momento más importante en la vida de un corredor se produce tras cruzar la línea de meta de una maratón. Allí, todos se derrumban, menos el keniano Cosmas Kiplimo Lagat, quien ganó el domingo la Maratón de Sevilla, en España.

Lagat batió de nuevo el récord de la prueba hispalense con un tiempo de 2:08:14, con el que rebajó en 19 segundos su anterior plusmarca de 2:08:33. La maratón de 2015 la había ganado el keniano Lawewnce Cherono con 02:09:39.

En los últimos años, keniatas y etíopes se han erigido como los grandes dominadores de las carreras de fondo en el mundo. Las 10 mejores marcas de la historia de la maratón a nivel mundial la registran 8 kenianos y 2 etíopes. El keniano Dennis Kimetto, quien quedó en primer lugar en la Maratón de Berlín en 2014, es el hombre más rápido en maratón con 2:02:57 (ver infografía).

Lagat, de 21 años, es especializado en carreras de larga distancia y pruebas de maratón. Posee también un récord personal de 29:17:0 en la prueba de 10.000 metros, obtenido en Nairobi, el 8 de junio de 2012.

Cosmas volvió con ganas a la Maratón de Sevilla, tras no poder participar el año pasado al estar convaleciente de una lesión muscular. El keniano pasó 2015 casi en blanco en cuanto a competiciones, con una mala actuación a finales del año pasado en la Maratón de Liubliana con un tiempo de 02:20.  

En los primeros kilómetros de la carrera ya se formaron varios grupos. Los kenianos se situaron a la cabeza, con Cosmas Kiplimo Lagat y Nicholas Kipkemboi como líderes. Berhanu Shiferaw, favorito para esta edición, se quedó en cama con gripe como consecuencia de la bajada de defensas que el cuerpo experimenta en la semana previa a la carrera. Ya se podía vaticinar que Lagat iba a revalidar su título de 2014, hecho que se confirmó en la prueba, donde un grupo de nueve africanos corrió a una media de tres minutos el kilómetro.

En el kilómetro 30 comenzó lo bueno. El keniano se paseó literalmente por el parque María Luisa tras un increíble acelerón por La Palmera que dejó sin ninguna posibilidad a cualquier rival. El español Carles Castillejo, quien quedó en segundo lugar de la competencia, llegó 3 minutos con 15 segundos después de Lagat.

La trigesimosegunda edición de la Maratón de Sevilla batió todos los récords de participación con más de 1.400 mujeres, 10.000 corredores de fuera de la provincia de Sevilla, más de 2.000 sevillanos y 2.500 extranjeros que llegaron de 75 países.

Suspensión a dirigente de Kenia

El director general de la Federación Keniana de Atletismo, Isaac Mwangi, fue suspendido ayer por 6 meses de todas sus funciones por la comisión de ética de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) en espera de un examen de las acusaciones de corrupción contra él.

Isaac Mwangi fue acusado la semana pasada por dos atletas kenianos de haberles pedido dinero en 2015 a cambio de una reducción de su suspensión por dopaje.

La medida cubre un período de 180 días, que comienza el 22 de febrero, en espera del examen de una denuncia en su contra y de informaciones que han llegado a la comisión de ética. (I)

Kimetto es el más veloz en correr los 42 kilómetros

El keniano Dennis Kimetto, de 32 años,  pulverizó en 2014 el récord de maratón de su compatriota Wilson Kipsang en Berlín (2:03:23), ciudad fetiche para los grandes fondistas. Desde Paul Tergat (2:04:55 en la edición de 2003) hasta Dennis Kimetto (2:02:57 en 2014), la mejora ha sido de casi dos minutos, y no parece lejano el momento en que los atletas lleven esta prueba de 42 km a otra dimensión bajando de las dos horas. Reducir el récord de 2:16 a 2:12 tomó siete años; de 2:12 a 2:08, 19 años, y recortarlo de 2:08 a la actual marca de 2:02:57, 27 años.

Hace poco más de un siglo el registro de una maratón estaba en casi 3 horas. En los Juegos Olímpicos de Atenas de 1896, el griego Spyridon Louis obtuvo el primer lugar en la maratón de 40 kilómetros con un tiempo de 2:58:50, 55:27 más que la marca registrada por el keniano Kimetto.

Kimetto, el nuevo plusmarquista, hasta hace solo 5 años era un agricultor que subsistía cultivando maíz y cuidando vacas en Eldoret (Kenia). La suerte hizo que, corriendo por un camino, lo viera Geoffrey Mutai (sexto en el ranking con 2:04:15) y lo invitó a entrenarse con su grupo.

Kimetto comenzó a competir en las pruebas de ruta, el camino más corto para conseguir dinero y poder sacar a su familia de la pobreza, y destacó de inmediato. Al cabo de un año, en 2011, registró 1:01:30 en el medio maratón de Nairobi y en 2012 hizo 59:14 en Berlín. En 2013 ganó el maratón de Tokio (2:06:40) y la de Chicago (2:03:45), seis semanas después de haber sufrido la malaria. (I)