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Almachi logra el primer lugar en los 12K Unasur
El maratonista Miguel Almachi fue el ganador de la categoría general en la Unasur 12K, la cual se desarrolló el domingo en Quito. Alrededor de 6.000 personas participaron en la primera edición de la prueba, que partió desde El Condado y culminó en la sede del organismo en la Mitad del Mundo.
El fondista, que representará al país en los Juegos Olímpicos de Río, puso un registro de 38 minutos y 16 segundos. El segundo lugar fue para Édison Conlago y el tercero para Xavier Simbaña. Segundo Jami, otro de los clasificados a Río en maratón, llegó en cuarto puesto con un crono de 38 minutos y 52 segundos.
Junto a Almachi también ganó en la categoría juvenil Erick Alcívar; en la súper máster Dimas Quingaluisa y en personas con discapacidad Jhonatan Herrera.
En la categoría general de damas la ganadora fue Diana Landi, de 29 años, quien ha triunfado en varias competencias en el país. Landi impuso un registro de 42 minutos con 9 segundos. Luego de 36 segundos llegó a la meta la keniata Toroitich Margaret Karie.
La Unasur 12K, en un inicio, fue programada para el 17 de abril de 2016, sin embargo se suspendió por el terremoto que ocurrió el 16 del mismo mes.
“Se la reprogramó para el domingo con el fin de hacer llegar nuestra voz de solidaridad y esperanza a todos los damnificados de Ecuador, y permitir un acercamiento de la comunidad con la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)”, señaló el organismo.
La carrera tuvo como motivación especial mostrar la solidaridad y el compromiso de los atletas con el pueblo ecuatoriano.
El dinero pagado por estas inscripciones se donará a los damnificados por el terremoto.
Mercedes Córdova, una de las participantes, resaltó que el objetivo de la carrera fue ayudar a los damnificados del sismo.
“Mi pasión es correr y más que todo cuando hay un fin benéfico. Estuvo dura la carrera, sobre todo en el último kilómetro donde hubo una cuesta”.
La Unasur destacó que la competencia tiene como objetivo correr por los hermanos damnificados y hacerles llegar su voz de solidaridad y esperanza, porque este espíritu de unión y apoyo se debe mantener hasta que la última de las víctimas supere las consecuencias de la catástrofe. (I)