El ex juez español Baltasar Garzón señaló que apoya la reunión del próximo jueves en Nueva York entre el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, y el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño. En ese sentido, espera a que se llegue a una solución diplomática en el caso del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, pero de no lograrse aquello están estudiando otras alternativas. 

En una entrevista esta mañana con GamaTV, Garzón explicó que en la actualidad el caso está pendiente de una decisión política del Reino Unido. "Ya Ecuador y su Gobierno otorgaron el asilo diplomático, y a partir de ahí quien tendría que mover ficha es el Gobierno británico", sostuvo.

Ecuador solicita a las autoridades de Reino Unido un salvoconducto para que Assange pueda abandonar Londres y viajar a Quito en calidad de asilado del gobierno de esta nación suramericana.

"En todo caso, el Gobierno de Ecuador está haciendo las gestiones correspondientes y lo vamos a ver también en Naciones Unidas en esta Asamblea General, y la defensa por su parte tratar de establecer cuál es la situación en los distintos escenarios", apuntó.

Añadió que, coincidiendo con la Asamblea, tendrá lugar una serie de actos "en los que van a participar personalidades relevantes, para poner de manifiesto la falta de consistencia y las agresiones a los derechos de defensa que Julian Assange está recibiendo del sistema norteamericano". Se refirió así al proceso secreto que se estaría llevando en contra del australiano en EE.UU.

Preguntado sobre un "plan B", en caso de que Reino Unido persista en la negativa de facilitar una salida diplomática al caso, Garzón explicó que la defensa ha pensado en diferentes alternativas y que se está trabajando en escenarios no solo diplomáticos, sino también jurídicos y judiciales, para que se resuelva el tema.

"El grupo de abogados que defiende a Julian Assange, y que yo coordino, está permanentemente indagando sobre cuáles son los escenarios y qué podemos hacer. Creo que con la voluntad que está demostrando el Gobierno ecuatoriano y la aplicación estricta de las normas internacionales podemos encontrar una solución fácil y rápida. El único obstáculo es la voluntad política de los actores, en este caso de Gran Bretaña y de Suecia", apuntó.

Respecto a la posibilidad de otro país como escenario para solucionar el conflicto, dijo que "en política y en diplomacia todo es posible", pero que considera que no es necesario.

"Yo creo que no es necesario un tercer país, un país democrático como es Ecuador ha ofrecido el asilo y por tanto eso ya no se puede discutir, e insisto Julian Assange, con las garantías diplomáticas adecuadas entre Ecuador, Reino Unido y Suecia, no tiene ningún problema en afrontar lo que cree que es un proceso sin base, por tanto nosotros aceptaremos lo que nos venga (...)".

Recalcó que "hay garantías por parte de Ecuador suficientes, para que incluso desde aquí (Quito) se puedan producir esas declaraciones".

Preguntado sobre el proceso y las evidencias en Suecia, dijo que la defensa tiene limitaciones para acceder a ellas.  "(...) no podemos saber cuál es el alcance de cada una de las actuaciones, no hemos tenido acceso a ellos, la defensa tiene limitaciones en ese sentido y está clara desde nuestro punto de vista la inconsistencia de las acusaciones o más elementos que no son conocidos aún, pero que demostrarán claramente la falta de acusación, de sentido en la misma".

Reiteró, sin embargo, que son respetuosos con el sistema judicial sueco. "La legislación sueca puede ser válida en cuanto a la formulación de determinados tipos de comportamiento de agresiones sexuales que obviamente no es indéntica en otros países. Pero lo que decimos es que todo lo que hubo fue una relación consentida desde el principio hasta final y que las acusaciones extrañas en algún momento por el tiempo, la forma en que se han desarrollado, no tienen ninguna consistencia".

"El problema es que ahora él (Assange) es titular de un derecho humano fundamental como es el asilo y por tanto no se puede jugar con que renuncie al mismo para ir a Suecia", acotó al apuntar que lo que se busca es que se den las garantías de que no se producirá la extradición a Estados Unidos.

También indicó que no cobra por llevar el caso y que su defensa es totalmente altruista. "Defiendo al señor Assange, porque creo que es objeto de una clara injusticia. Pero, precisamente por eso y con más convicción, voy a continuar apoyando lo que creo que es un derecho de justicia frente a una arbitrariedad que cuando menos se está contribuyendo a que no se esclarezca".

Agregó que esa decisión ya le está costando y también las consecuencias que están extendiéndose al entorno del fundador de WiKiLeaks. "Quizás incomoda que se ejerza la defensa de una forma determinada y se procura ejercer presiones sobre la misma", explicó.