Un libro: El Ecuador de la Revolución Ciudadana
En representación de la Alianza Bolivariana Alfarista (ABA), cofundadora del movimiento Alianza PAIS, impulsor del proyecto, y en conocimiento de la gestión del gobierno de Rafael Correa, escribí con este título un libro que será presentado el lunes próximo, en el cual destaco, en resumen, que en casi todos los campos la gestión y resultados de la RC han sido altamente positivos para el país y su gente, y que falta bastante más por hacer; en efecto:
Se rescató la soberanía nacional y se institucionalizó el cambio con la aprobación popular de la Constitución, la más avanzada de todos los tiempos; junto a decenas de leyes importantes para instrumentarla.
Se recuperó el petróleo, entregado por la partidocracia a las transnacionales, cuyos recursos junto a los tributarios, recaudados, evitando la evasión y nuevos créditos externos de fuentes alternativas, fueron la base real para lograr el crecimiento sostenido, superior al promedio de América Latina y el mejoramiento de las condiciones de vida.
La política económica ha tenido visión productiva y de alto contenido social; independiente y soberana, basada en nuestras prioridades, sin las condicionalidades perversas del FMI; con un presupuesto estatal que limitó, en justos términos, el pago del servicio de la deuda, la que además se renegoció con enormes ventajas y la nueva que se contrató en función del interés nacional.
La reactivación productiva mejoró el empleo, redujo la pobreza e inició el proceso redistributivo del ingreso; aumentó la capacidad adquisitiva, y los niveles y calidad de la salud, educación y seguridad social; creció la vivienda popular y el IESS mejoró su cobertura y cantidad de afiliados; su banco, el Biess, reforzó la economía y los servicios para los afiliados.
Como nunca antes, se fortaleció la infraestructura; en especial en los sectores vialidad, petróleo, hidroelectricidad, salud y educación, lo que posibilita construir el nuevo modelo productivo, que alentará el desarrollo industrial diverso e irá paralelo al refuerzo del conocimiento y tecnologías avanzadas.
La defensa del medio ambiente con políticas productivas amigables con la naturaleza, a la cual se le reconocen derechos, han sido parte importante del modelo.
Se ha practicado una política internacional patriótica, se impulsó la integración solidaria; contribuyó a fortalecer Unasur, Alba, Celac; y se ha tenido presencia y palabra soberana y digna en los foros internacionales, por un nuevo orden mundial, de paz y amistad con todos los pueblos por un mundo multipolar, sin el hegemonismo de EE.UU. y de respeto a los principios de no intervención, libre determinación de los pueblos y solución pacífica a los conflictos.
Se ha desarrollado, ampliado y modernizado la democracia; se construye el poder popular y el Estado democrático, cuyas partes ahora coordinan acciones, no confrontan ni son espacios de ‘reparto de la troncha’ ni del ‘toma y daca’ como practicaba la oligarquía.
Se ha apoyado y respetado a las minorías étnicas, sectores vulnerables y nacionalidades indígenas, reconocido sus derechos y reivindicaciones; a pesar de sesgos y campañas que buscan crear desconfianza.
En este año, la baja del precio del petróleo y los vaivenes de la economía global han afectado la economía; se calcula en $ 7.000 millones las pérdidas. Las adecuadas medidas del Gobierno para atenuar los efectos han sido otro pretexto de la oposición y las élites para sus acciones politiqueras.
Otra parte del libro sugiere reincorporar sectores progresistas a la lucha, para defender la RC y la democracia, con la aplicación de una agenda efectiva para derrotar a la ‘restauración conservadora’ que nos quiere volver al pasado neoliberal, entreguista, de explotación, inequidades, saqueo y atraso.
La lucha por la RC y el socialismo, precisando sus contenidos, es la parte final. No hay marcha atrás, se requiere serenidad, ajustes y firmeza. La clave, fortalecer la organización política y su vinculación efectiva con los movimientos sociales, así como depurar, con visión política, sectores de la burocracia insensible y libresca. (O)