Rafael Correa, tras cinco años de gestión
Los resultados económicos obtenidos por el Gobierno Nacional luego de cinco años de gestión son tremendamente positivos, así lo reflejan los indicadores y lo reconocen propios y extraños a nivel nacional e internacional.
La economía del Ecuador no solo ha crecido a niveles importantes sino que, además, se ha logrado disminuir el desempleo, subempleo e incrementar la ocupación plena, lo que ha traído como consecuencia que la pobreza también disminuya.
Las medidas adoptadas por Correa, criticadas antes y durante su implementación, fueron claves para estos resultados. Sería injusto y antitécnico señalar que los buenos resultados tan solo se deben a los elevados precios del petróleo.
Si bien el precio del petróleo fue clave, también lo fue la decisión política de renegociar los contratos petroleros para beneficiarse no solo de un buen precio, sino también de una mayor participación de los ingresos petroleros.
Otro aspecto clave para estos logros fue la reestructuración de la deuda externa. Contra viento y marea, el Gobierno declaró el default de la deuda para luego recomprarla a precio de mercado, lo que significó para el Ecuador un ahorro de 3 mil millones de dólares y una liberación de recursos por 7 mil millones de dólares, si hubiera pagado la deuda de acuerdo a los vencimientos futuros.
Lo positivo es que todos estos recursos se invirtieron en educación, salud, vivienda, construcción de un sistema vial, que hoy es orgullo de todos los ecuatorianos. Si bien aún hay que mejorar la calidad de la educación y de la salud, el proceso va por buen camino.
Los cambios estructurales que plantea el régimen en lo relativo al cambio de la matriz productiva y energética son fundamentales para el desarrollo del país. Si el Gobierno logra que la generación de energía sea hidroeléctrica, no solo habrá pasado a la historia por los mayores logros, sino que habrá conseguido crear las herramientas necesarias para que el sector privado sea productivo y competitivo.
Excelentes carreteras y energía deberían incentivar la inversión en el sector. Mucho se ha criticado el gasto público, pero a la hora de la verdad, este ha sido un dinamizador de la economía.
La consolidación de la cultura tributaria ha sido trascendente, pues los ingresos tributarios constituyen hoy una fuente significativa de ingresos para el país, garantizando el financiamiento del presupuesto del Estado.
Estos resultados me hacen concluir que luego de cinco años del Gobierno, este obtiene notas sobresalientes en el manejo de la economía y en la generación de oportunidades para el desarrollo de sus conciudadanos.