El domingo pasado se corrió un Gran Premio más, válido por el Campeonato Mundial de Fórmula 1 en el circuito de Yeongam de Corea del Sur, y pese a que la carrera estuvo llena de emociones, pues pasó de todo, al final el ganador, por 8ª vez y 4ª consecutiva en lo que va del año, no fue otro que Sebastian Vettel. Además, victoria 34 para Sebastian en solo 5 años compitiendo en F1, todo un récord.

Para resumirlo en una sola palabra: Impresionante lo del piloto alemán, y la verdad que no hay mucho más que seguir añadiendo al respecto; no importa en qué circuito se corra, sobre piso seco o bajo la lluvia, hoy por hoy Sebastian Vettel se muestra casi invencible conduciendo ese Red Bull RB9 que en sus manos es inalcanzable para el resto, más aún cuando la fortuna no deja de acompañarle porque, insisto en aquello, cuando algo pasa con un Red Bull, generalmente es en el auto de Mark Webber, y en Corea no fue la excepción, puesto que primero el australiano debió enfrentar un pinchazo que le obligó a una tercera parada en pits a cambiar llantas, que a su vez le hizo caer a posiciones secundarias, luego de lo cual fue golpeado por el Force India en perdición de Adrián Sutil, lo que en consecuencia derivó en un dramático incendio de su Red Bull que los comisarios se demoraron en extinguir.

Esto, mientras a Vettel nada parecido le sucede. Al contrario, hasta la aparición del auto de seguridad para neutralizar la carrera en el momento justo para él, lo cual le benefició para poder entrar a pits y cambiar sus neumáticos sin perder el primer puesto, tuvo a su favor Sebastian. En fin, gracias a su extraordinario talento y al gran auto del que dispone, no hay nada que hacer que el actual campeón del mundo está en “la cima de su arte”, y todo a su alrededor parece acompañarle para conseguir su 4to título mundial y de manera consecutiva, al final del año.

La segunda fuerza en Corea del Sur y escoltando a Vettel fue sin duda Lotus, que puso por tercera vez en el año a sus 2 pilotos en el podio: al francés Romain Grosjean, en el 3º peldaño luego de ser superado limpiamente en pista por su reputado coequipero Kimi Raikkonen, que por sexta ocasión en esta temporada finalizó en 2º puesto, luego de “remar” desde atrás nuevamente al haber arrancado la carrera en la 9ª posición en la grilla de partida, es decir una nueva demostración de habilidad conductiva y determinación a la que ya nos tiene acostumbrados el campeón finlandés 2007 al volante de su Lotus que, aunque le falta algo más para igualar el rendimiento del Red Bull, no deja de sorprendernos. Gracias a ello Kimi ha recuperado el 3º puesto en el campeonato.

La segunda fuerza en Corea del Sur y escoltando a Vettel fue sin duda la escudería  Lotus

La tercera fuerza en Corea fue Mercedes, aunque tras la clasificación del sábado, Lewis Hamilton y Nico Rosberg parecían tener argumentos para pelearle la victoria a Vettel, pero no resultó así. Como siempre, el ritmo de carrera de las “Flechas de Plata” no fue el mismo que el de la clasificación.

Por lo tanto, Hamilton, que además sufrió un excesivo desgaste de sus llantas delanteras, no pudo terminar mejor que 5º; y Rosberg 7º luego de sufrir un inexplicable desprendimiento de la trompa completa de su Mercedes, que se soltó por una rara falla estructural justo en el momento en que Nico pasaba a su coequipero Hamilton, que por su parte lidiaba con sus neumáticos ya consumidos antes de tiempo, por consiguiente ya sin adherencia. Sin estos contratiempos, seguramente que uno de los dos tenía pasaporte para llegar al podio.

Y ya que hablamos de “fuerzas”, habrá que decir que en Corea del Sur, la 4ª fuerza fue Nico Halkemberg, otro alemán que se viene destacando hace algunas carreras al mando de su modesto Sauber y que el domingo “brilló con luz propia” para terminar 4º la competencia a las puertas del podio luego de haber resistido a los ataques de Fernando Alonso durante prácticamente toda la carrera, sin cometer ni un solo error.

Fernando simplemente no lo pudo pasar. Y no solo eso, sino que además, en el tramo final de la carrera, Nico pasó a Hamilton, dándose así el lujo de “mantener a raya” nada menos que a dos campeones del mundo, al español de Ferrari primero y luego al británico de Mercedes, o sea “casi nada” dirían algunos. No por nada Ferrari ya estuvo a punto de contratarlo para reemplazar a F. Massa en el 2014 antes de finalmente decidirse por Kimi Raikkonen.

Finalmente, la escudería que el domingo no tuvo fortaleza fue Ferrari. De entrada Massa se tiró “solito” un trompo, mientras que por su parte Alonso esta vez no tuvo entremanos un auto que le permitiera siquiera amenazar a Vettel. Al contrario, como pocas veces, el español arrancó 5º y terminó 6º, es decir que perdió un puesto, algo poco usual en él; pero si el auto no acompaña, no hay mucho que el piloto pueda hacer por más bueno que sea.

Con este resultado Alonso le concedió 17 puntos más a Vettel, ahora son 77 los que lo separan. Por lo tanto, muy difícil, por no decir imposible, que Fernando le pueda pelear al título a Sebastian, que parecería que ya lo tiene en el bolsillo.

Se nos viene a semana seguida el Gran Premio de Japón. ¡Hasta entonces!