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El Telégrafo
Antonio Quezada Pavón

Vencer el desempleo

18 de diciembre de 2014

La pobreza, la corrupción y el desempleo son azotes sociales que van de la mano; probablemente creando suficientes fuentes de empleo podamos vencer la pobreza y la corrupción. Se vienen tiempos difíciles, no hay duda, lo cual exige la creación de nuevos negocios que utilicen los diferentes factores de producción, especialmente el factor humano. El desarrollo de las grandes, medianas y pequeñas empresas demanda de la comunidad los trabajadores necesarios y especializados para desarrollar su actividad. Por esta razón, el Estado promueve e impulsa el mejoramiento educativo del país.

Los inversionistas se deciden a abrir empresas conociendo la clase de negocios que se van a organizar, determinando cómo van a funcionar, el lugar en donde se van a establecer, la posibilidad de éxito que se tenga y todo aquello que pueda cubrirse en un plan de negocios. El promotor deberá considerar -además- algunas condiciones necesarias: facilidad de constitución de la compañía, posibilidad de financiamiento, responsabilidad de los socios, quién la administra, estabilidad y sostenibilidad en el largo plazo, facilidades de implementación, la legislación existente y, por supuesto, el grado de fiscalización que ejercerá el Estado.

Yo propongo usar el cooperativismo como una forma de organizar empresas con fines económicos, donde lo importante es trabajar en común para lograr un beneficio. Se diferencian de otro tipo de empresas en que es más importante el trabajo de los asociados que el dinero que aportan. Es una herramienta que permite a las comunidades y grupos humanos participar para lograr el bien común. Como movimiento y doctrina, tiene los siguientes valores: ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Y se rige por siete principios básicos: membresía abierta y voluntaria; control democrático de los miembros; participación económica de los miembros; autonomía e independencia; educación, entrenamiento e información; cooperación entre cooperativas; y compromiso con la comunidad.

El cooperativismo busca desarrollar al hombre, con el valor de la cooperación, de la igualdad, de la justicia, del respeto y del trabajo conjunto. Bajo el símbolo de dos pinos de color verde oscuro que representan la inmortalidad, constancia y fecundidad, pero también la necesidad del esfuerzo común; sobre un fondo amarillo representando al Sol como fuente de vida; encerrados en un círculo también verde, que es la unión y universalidad del cooperativismo. Y nuestra bandera tiene siete franjas horizontales con los colores del arcoíris conteniendo todos los colores de las banderas del mundo, como símbolo de la solidaridad de todas las personas y todas las naciones.

La cooperación es la expresión económica de la democracia y, por consiguiente, la libertad individual es el jefe del funcionamiento social.

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