Ecuador, 17 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Ketty RomoLeroux G.

Un voto democrático y contra el machismo

20 de noviembre de 2014

Como dice nuestro Presidente: “América Latina y el Caribe están viviendo no solo una época de cambios, sino un cambio de época”.  Por eso los pueblos deben estar alertas, ya que después de cada conquista democrática alcanzada, entran en la mira del imperio. El de Brasil es uno de ellos. Con sus doscientos millones de habitantes, una de las potencias emergentes, que con Rusia, China, India y Sudáfrica forman el grupo Brics. Su presidenta es Dilma Rousseff. De 67 años, hija de maestra brasileña y de inmigrante búlgaro, militante comunista. De clase media alta. Desde muy joven militó en la izquierda. Participó en la resistencia contra la dictadura de la década del 60. Exguerrillera. Detenida en 1970, torturada, permaneció en prisión durante tres años.  En 1977 se graduó de economista. Antes de ser electa presidenta del Brasil, el 31 de octubre de 2010, desempeñó algunos cargos públicos importantes, convirtiéndose en la primera mujer que llegó a la más alta dignidad.

El pasado 26 de octubre, Dilma, del Partido de los Trabajadores, fue reelecta Presidenta por el estrecho margen del 51,54% de votos frente al 48,46% de su rival Aécio Neves, una ventaja mínima con la que derrotó a los grandes poderes del país, a los medios de comunicación privados y a los portadores del odio racial y de clase que participaron en la campaña, en un clima de polarización radical. Lamentablemente, sectores de la izquierda se aliaron con la derecha.

La contienda electoral fue el enfrentamiento de 2 proyectos económicos-sociales antagónicos. El uno, de libre comercio, reducción del Estado, rebajas salariales, aumento del desempleo, alianzas internacionales privilegiando al imperialismo norteamericano. Una especie de terrorismo económico. El otro, la continuidad de las políticas sociales, con un sistema más justo de distribución de la riqueza, especialmente en beneficio de los sectores más necesitados. Así como el fortalecimiento de la unidad regional, amenazada con el reciente triunfo de los republicanos en el Congreso de EE.UU.

En fin, el triunfo de Dilma hizo volver el alma al cuerpo a los sectores democráticos, tanto del Brasil como de nuestra América. Ella no solo venció a su contrincante, sino también a una campaña propagandística irrespetuosa, grotesca, machista. El candidato opositor trató a Dilma públicamente, de ‘liviana’ y ‘mentirosa’, lo que en un sistema con una cultura sexista las mujeres no perdonan.

Actualmente ya se están organizando movimientos para derrotarla. Mientras asiste a la Cumbre del G-20 reunida recientemente en Australia.

Dilma tendrá que enfrentar, pues, su segundo gobierno a partir de 2015, en condiciones políticas muy adversas.  “Esta Presidenta está dispuesta al diálogo y es este mi primer compromiso en el segundo mandato (…). Quiero ser mucho mejor de lo que fui hasta ahora”, ha expresado.

Ojalá que así sea… Que  cree las condiciones propicias para ir avanzando en la construcción de la sociedad participativa, más justa y solidaria, que su pueblo reclama.

¡Te deseamos salud y éxitos, querida compañera!

Contenido externo patrocinado