Ecuador, 14 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Esteban Ávila

Tú, Claudio

08 de agosto de 2021

Para Claudio Villanueva:

No me siento cómodo escribiendo esto. Tengo un sentimiento horrible, temor de no estar a la altura de tu hazaña. Creo que lo dejaré para otro momento, aunque hay algo que me mueve a seguir...

Los 50 kilómetros marcha terminaban al filo del anochecer quiteño. Iban llegando a la meta todos, empezando por el monstruo Dawid Tomala. Luego, los colombianos, también Andrés Chocho y Jonathan Amores. El podio estaba listo. ¿Bastaba saber eso para dejar de mirar la televisión? No. Poco a poco te ibas quedando solo, las calles de Sapporo eran tuyas.

Claudio, ya eras noticia. Los narradores empiezan a reseñar tu carrera. Te lesionaste y perdiste terreno desde muy temprano. Empezaron a calcular cuánto tiempo demorarías hasta llegar. Incluso, dudaban si lo ibas a hacer.

Te adueñaste de las cámaras. Fuera de chiste, Claudio, hubo tantos primeros planos tuyos que de Tomala. Empezaron a pasar los minutos y recuerdo, especialmente, la campana del kilómetro final.

El rostro embriagado de dolor, de ese dolor que no se mide físicamente. Perdona por recién enterarme ahora de tu historia, de ese padre que se deshizo en el viento, del milagro de ese hijo tan frágil, de esa lucha por sobrevivir entre el taxi y el mercado.

Y me sentí inútil, incapaz a tu lado. Llegaste, querías estar solo y encontrarte con todo aquello que te impulsó a llegar. Ahí comulgaste contigo mismo y tu drama.

Tus pasos finales fueron como los de Jefferson en 1996. No fue Atlanta, hoy fue el calor de Sapporo. Da lo mismo, la victoria sabe igual.

Victoria que, como tu dolor, no se puede medir materialmente. ¿De qué tamaño fue tu amor propio? No entra en todos nuestros cuerpos.

Claudio, me emocionaste y nos emocionaste. Gracias por eso.

Estás ya en el Olimpo, los guerreros como tú tienen pase libre.

Contenido externo patrocinado