Escogieron equivocados a Loja, el reducto del ‘Chato’ Castillo, para convocar a las reuniones de protestas contra todo lo que hace el régimen, como sustento del proyecto de la Revolución Ciudadana, y ver si se reactivan las protestas, las marchas y los gritos demandando la terminación anticipada del mandato presidencial al grito subversivo de “Fuera Correa”.
Una nueva evidencia del repliegue de quienes, siendo generales de varias estrellas, carecen de tropa a la cual aglutinar para poder mandar o que, si existiera tropa, no estaría dispuesta a admitir el mandato de esos generales a los que no les conceden ninguna autoridad.
Esos generales han puesto en evidencia que no toda madera es buena para guerreros y que en más de una vez los movilizados han constatado que no hay claridad en sus propósitos, después de los fracasos de reciente data.
La tropa sí se da cuenta de que algunos de esos generales son autoelegidos como tales y los abandonan porque sospechan que no van a ninguna conquista seria y que no son capaces ni de reconocer cuando hay cambios y mejoras que no se pueden ocultar.
Cuando los generales hablan en los medios de comunicación que están a su servicio, casi nunca o nunca mismo, hacen alguna propuesta seria y viable para ayudar a salvar al país y más bien se alegran descaradamente de aquellas circunstancias que debilitan al sector financiero y que desprestigian y hacen daño a Ecuador entero.
Por allí apareció a pontificar el economista Dahik, uno de esos generales que ejerció la Vicepresidencia en el régimen de Sixto Durán, de la cual salió del país como prófugo en una avioneta y seguramente viene con el ánimo de competir con los otros neoliberales, pretendiendo recuperar terreno después de años de silencio para ver si se han olvidado de las escandalosas acusaciones que le espetaron a su tiempo y que no pudo justificar.
Es la época en que nos metieron el golazo de la Oxy, que hoy se agrega a los males que atentan contra toda la humanidad, que se inicia con la premeditada baja del precio del petróleo y otras materias primas, que se manifiesta con las devaluaciones de las monedas criollas y se aprecia o se da la revalorización del dólar, que es nuestra moneda actual y que nos entrampa.
La tropa no se aglutina porque se da cuenta de que esos generales no son dignos de acumular respaldos y dejaron a Loja con los ‘churos hechos’, dado que el show no pudo prosperar y quedará para otro lugar, para otra oportunidad, con la esperanza de que los sargentos, cabos y clases se recuperen del mal momento que les hicieron pasar los generalitos que abandonaron la jornada sin pena ni gloria, demostrando que no están dispuestos a poner de lado los celos que entre ellos mantienen y que les impide arrejuntarse.
La tropa, si no lo sabe, lo intuye: que todos estos males no tienen que ver con la ideología de nuestro país y que, además, están afectando a todos los países y que no podemos evadirnos de esa realidad porque nos da la regalada gana. (O)