El domingo pasado (21 de abril) se disputó el Gran Premio de Bahréin, 4ª carrera válida por el Campeonato Mundial  de Fórmula 1 que esta vez no arrojó un 4º ganador diferente, ya que el actual campeón del mundo, Sebastian Vettel, repitió. Y si el GP de China, la semana pasada, nos regaló muchas emociones, el de Bahréin fue aún mejor.

Realmente fue impresionante el triunfo de Vettel, quien estuvo en una  “carrera aparte”, desde la 3ª vuelta que se puso a la cabeza del pelotón. Detrás de él pasó de todo y con todos, mientras Sebastian fue intocable al frente, administrando su liderato y ventaja que la labró poco a poco, de manera brillante. Con esta ya son 28 las victorias del alemán convirtiéndose así en el 6º piloto con más victorias en la historia de la F1, y solo tiene 25 años… Sin duda que su Red Bull es un auto ganador también, pero parece que solo en las manos de Sebastian porque Mark Webber, su coequipero, terminó apenas  7º.

Por el lado de Lotus, otro gran fin de semana para la escudería inglesa. No hay nada que hacer: el Lotus E-21 es uno de los mejores autos -si no el mejor-  para hacer funcionar los neumáticos correctamente, es el que menos los castiga, con lo cual Kimi Raikkonen se da el lujo de realizar un cambio de llantas menos que casi todos los demás, lo que, sumado a su gran talento, le permitió otra vez estar en el podio repitiendo el 2º puesto de la semana pasada en China, lo que le permite a su vez ser 2º en el campeonato, detrás de Vettel.

Además, decíamos en nuestra crónica anterior que el compañero de Kimi, Romain Grosjean, estaba desaparecido en este arranque de temporada, pero el domingo en Bahréin el francés despertó, y de qué manera: fue el piloto que más puestos avanzó en la carrera, 8 en total, para así regresar al podio en el tercer peldaño.

Muy destacable también lo de Force India, Desafortunadamente desde el arranque en que tuvo un roce con Felipe Massa, Adrian Sutil esta vez no pudo ser protagonista, pero estuvo Paul Di Resta para realizar otra gran carrera con el equipo indio al que le faltaron 4 giros para terminar 3º y llegar al podio, ya que el piloto escocés fue superado por Grosjean, insisto, en las vueltas finales. En realidad un podio que desde hace rato se lo merece la escudería de Vijay Mallya y que pronto debe llegar, es cuestión de tiempo, nada más, sea con Di Resta o con Sutil, puesto que ambos son excelentes pilotos.

Lo de Mercedes, el domingo, fue muy predecible, la verdad. Sus pilotos son muy rápidos a una vuelta, Hamilton hizo la “pole position” en China y su compañero Nico Rosberg lo propio en peldaño, pero ya en carrera, desde que arranca, el ritmo de los autos alemanes decae dramáticamente y empiezan a ceder posiciones de manera angustiante, a más de que, al contrario de los Lotus, se quedan rápidamente sin adherencia en las llantas, ¡las destrozan! Es decir que el potencial está ahí, pero los hombres de Ross Brawn todavía no encuentran la fórmula para explotarlo.

El domingo Hamilton fue 5º y Rosberg, que largó en punta, apenas 9º luego de parar 4 veces en pits, el doble que Raikkonen.  ¡Demasiado!

En lo que respecta a McLaren, carrera a carrera va mejorando. Y en Bahréin Jenson Button y Sergio Pérez nos dieron un verdadero espectáculo de lucha en la pista entre compañeros de escudería. Carta abierta para ello por parte de Martín Withmarsh, el director de la escudería, pero, ¡qué manera de arriesgar! Al menos se toparon un par de veces, y luego de un arranque de temporada difícil, el domingo el mexicano Pérez calló  todas las críticas que llovían sobre él y demostró  de qué está  hecho. Tanto así que logró terminar en 6º puesto delante de su reputado coequipero Jenson Button que al final se quedó sin llantas y fue solo décimo.

Finalmente, ¿qué decir de Ferrari? La semana pasada decíamos de China un Gran Premio para el olvido para Red Bull, pues en Bahréin el turno fue de Ferrari. En síntesis, la fortuna, la suerte  les dio la espalda, ¡y de qué forma! Primero trabándose el sistema DRS en el auto de Fernando Alonso que, en el mismísimo inicio de la competencia, tuvo que entrar dos veces a pits para destrabarlo y a partir de ahí no pudo usarlo más, ¡tremendo handicap!

Con ello, haber entrado en los puntos al finalizar 8º y conseguir 4 “puntitos” que a la hora de sumar y restar al final del año pueden ser de oro, ya fue toda una hazaña para el piloto español.

Y por el  lado de Felipe Massa, pinchar dos llantas en una misma carrera se da una vez en un millón. De hecho, pinchar una llanta ya es raro, pinchar dos resulta insólito, sin duda. Con eso el “pobre”  “Felipeño” fue solo decimotercero.

Se nos viene otra paralización de tres semanas antes del inicio de la temporada europea con el GP de España, el próximo 12 de mayo.

¡Hasta entonces!