Ecuador, 03 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Antonio Quezada Pavón

Responsabilidad compartida

12 de febrero de 2015 - 00:00

Nos encanta procrastinar. Demorar las tareas molestosas es un problema universal y muy difícil de dominar. No importa cuánto ejerzamos nuestra fuerza de voluntad y autocontrol y las múltiples veces que hemos asegurado que no lo haríamos nunca más. Parece que asumir la responsabilidad del manejo del tránsito en Guayaquil es una de esas actividades que todos quisieran dejar para más tarde. El tránsito en nuestra ciudad es insoportable, como lo es en muchas otras ciudades del país, especialmente Quito, Cuenca, Portoviejo y no quiero alargarme mucho más; pero únicamente en nuestro puerto principal el Gobierno central y el Municipio no se ponen todavía de acuerdo en la forma de manejar cada uno sus propias competencias legales en este grave problema.

El alcalde Jaime Nebot dio una muestra de su gran autoridad en la ciudad, al sancionar drásticamente a los irresponsables choferes que invaden la exclusiva ruta de la Metrovía. Excelente decisión que tiene todo nuestro respaldo y aplauso. Y a continuación castigará de la misma manera a los que bloqueen las intersecciones. Esto posiblemente parará en seco el abuso de los choferes de buses que se deleitan en recoger pasajeros en las bocacalles y compiten en peligrosas carreras en las calles de la urbe. Pero por su lado la Ministra de Transporte anuncia que, después del feriado de carnaval, retirará a 300 vigilantes de tránsito de la ANT que prestan sus servicios en Guayaquil para asignarlos a otras ciudades. El Miércoles de Ceniza realmente será de recordación de que “polvo eres y en polvo te convertirás” por obra y gracia de dejar esta ciudad desprotegida y el tránsito será posiblemente un caos, pues el personal del Municipio no está todavía listo.

En un mundo perfectamente racional, este tipo de procrastinación no sería  un problema, pues los mandatarios simplemente computarían los valores de los objetivos de largo plazo en beneficio de la ciudadanía guayaquileña, comparado con el ‘placer’ de corto plazo al demostrar el poder y la obstinación de cada lado y comprenderían lo mucho que podrían ganar en réditos políticos y agradecimiento ciudadano en el futuro, soportando un poco el ‘sufrimiento’ actual de ceder posiciones ante este lío.

A pesar de toda la inversión municipal en regeneración urbana, la buena calidad de la pavimentación y bordillos, así como de la señalización que está increíblemente mejorada, los guayaquileños seguimos siendo irracionales al cometer delitos como manejar en estado de ebriedad y también hablar y mensajear por teléfono celular causando fatales accidentes. Añadan a esto un sentimiento de impunidad colectivo y la casi ausencia de autoridad visible en el tránsito urbano y tienen la receta del desastre.

Esto puede lucir deprimente, pero ya hemos visto que nuestras autoridades son pragmáticas  y a la vez lo suficientemente compasivas para encontrar formas efectivas de cómo evitar la intransigencia. Y no hay duda de que tienen mucho control y poder para alcanzar el bienestar ciudadano. Pero reconozcamos que somos una sociedad grande y unida, siendo capaces de diseñar, inventar y crear nuevas formas para superar nuestros errores.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media