Ecuador, 02 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Antonio Quezada Pavón

Reforma laboral

18 de febrero de 2016 - 00:00

En diciembre 2015 se registraron 357.892 desempleados en el país, según el INEC. Fueron 84.748 más que los identificados en diciembre 2014. Ese es un encabezado de prensa que refleja una cruda realidad ecuatoriana: el esfuerzo ha sido insuficiente para generar nuevas plazas de empleo. Y es peor cuando nos referimos únicamente al desempleo de los jóvenes menores de 24 años, cuyo número supera los 140 mil y que lamentablemente no pueden conseguir su primer empleo. Esto les condena (por decirlo de esta manera) a iniciar su vida laboral en la informalidad, que por la experiencia de varias generaciones, sabemos que quien se inicia en el empleo informal, nunca abandona dicha actividad. Y esta lacerante realidad no es muy diferente para el grupo de jóvenes que está entre 25 y 34 años, pero a pesar de que su proporción de desempleo es menor, no por eso deja de ser impactante.

Las últimas estadísticas demuestran que la economía se está desacelerando en el país. Las ventas por rama de actividad han caído, en algunos casos drásticamente, como en la rama de la construcción, sin embargo, en la mayor parte de los casos, la reducción de personal es mucho menor a la caída de las ventas. Esto indica que el empresario (que de alguna manera se ha sentido satanizado en estos tiempos) ha tenido que absorber el efecto de la reducción de ingresos, manteniendo su nómina más o menos estable. He conocido casos en los cuales el empleador ha negociado no realizar ningún incremento salarial por encima de los que decreta el Gobierno y aquellos que se establecen en los salarios sectoriales, para no despedir a su gente. Me parece una sabia, pero definitivamente muy transitoria decisión. ¿Cuánto tiempo se puede mantener una nómina fija, si las ventas caen? Y esto lo sabe el Gobierno, pues para apuntalar la economía se vio obligado a reducir los créditos bancarios casi totalmente los últimos 15 meses y evitar que el consumo siga subiendo y las importaciones se disparen. Como no fue suficiente, pues la economía ecuatoriana tiene su inercia, y ante la gran devaluación hecha por nuestros dos países vecinos, que hábilmente aprovecharon los colombianos para crear en Ipiales un gigantesco centro de consumo para noveleros ecuatorianos que hicieron largas colas de vehículos para comprar celulares y aparatos electrónicos que estaban más baratos en la frontera. Como consecuencia vinieron las salvaguardias, que fueron muy necesarias, pero impopulares. Todo esto ha afectado el consumo interno del país, y es obvio que así sea, pues nuestra economía estaba soportada por un precio alto del barril de petróleo. Sí, no hay duda de que las empresas ecuatorianas están enfrentando un  problemático año (aunque debería decir ciclo económico) del cual es posible que empecemos a salir a partir del tercer trimestre de 2016 y, siendo optimistas, 2017 sería el año de recuperación.

El tema laboral se volvió más complicado, pues al abolir el contrato a prueba de tres meses (que fue muy abusado por algunos malos empresarios) creó una camisa de fuerza laboral que impedía la contratación de nuevo personal. Más jóvenes al desempleo. Sinceramente creo que fue un grave error del Gobierno que ahora lo quiere reparar con varias reformas laborales.

Estoy entusiasmado con las pasantías, gratuitas por seis meses y renovables un período para los más jóvenes. El compromiso es que los chicos reciban la seguridad social, aunque en muchos casos el empleador tendrá que proporcionarles transporte y eventualmente alimentación, pero eso ya será en forma discrecional. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media