En los inicios de la década de los años 60, el Barcelona SC forjaba lo que se llegaría a denominar “La Cortina de Acero”, con una extraordinaria línea defensiva.

La táctica del 4-2-4 que dio grandes resultados al Brasil de 1958 y 1962 fue implementada en el equipo “torero” por el técnico brasileño Arnaldo Da Silva, continuada y perfeccionada por su compatriota Francisco de Souza Ferreyra Gradym, en un plantel que contaba ya con zagueros de la estirpe de Vicente Lecaro y Luciano Macías.

Inicialmente, aquella zaga se conformó con Quijano, Lecaro, el brasileño Jair Simplicio de Souza y Macías, hasta que en 1964, después de alternar en ocasiones con Ruperto Reeves Patterson, el club “canario” incorpora a Bustamante y se integra definitivamente a la gran retaguardia de los “amarillos”.

Esa defensa sólida, técnica, de mucha prestancia, buen juego aéreo, fuerza, con personalidad y mística ganadora, tenía como exponentes de ese verdadero cerrojo a:

Luciano Macías Argenzio:
Nacido en Ancón un 28 de mayo de 1935, el “Pollo” se convirtió en un ícono del club. Fue un prototipo de jugador aguerrido, de grandes condiciones técnicas, muy buena ubicación. Abanderado del esfuerzo y con el rótulo de  campeón, tuvo interesantes proyecciones ofensivas que le permitieron estar presente en la red contraria y fue el gran capitán de la escuadra “amarilla”.

Luciano debutó oficialmente en el Capwell, un 21 noviembre de 1953 por torneos de Asoguayas en un Clásico ante Emelec, con victoria “canaria”  3-1, con dos tantos de Sigifredo Chuchuca y uno de Jorge Rodríguez, descontando por los “eléctricos” el puntero José Vicente Balseca, con quien protagonizaría grandes duelos posteriormente.
Macías defendió la camiseta de Barcelona desde 1953 hasta 1971, llegando a disputar 175 partidos en torneos de la Asoguayas, 152 en campeonatos nacionales y 30 partidos de Copa Libertadores, además de  una gran cantidad de amistosos internacionales. Fue campeón de Asoguayas en 1955, 61, 63, 65 y 67, de torneos ecuatorianos en 1960, 1963, 1966 y 1970.

Vicente Lecaro Coronel:

Nacido en Guayaquil, un 19 de abril de 1963, “El Ministro de Defensa” es reconocido como uno de los mejores zagueros centrales de nuestro balompié. Con una inmensa calidad, muy técnico, solía salir jugando desde su área chica, tenía un  excelente juego aéreo y era poseedor de un fortísimo remate que lo hizo el obligado ejecutor de tiros libres además de  penales.    

Debutó oficialmente en el Capwell por torneos de la Asoguayas, el 26 junio de 1957 en victoria de 3-1 ante 9 de Octubre, anotando por el “Ídolo” Gonzalo Salcedo, Enrique Cantos y Sigifredo Chuchuca. Por los octubrinos de penal lo hizo Alvarado.

Lecaro jugó por Barcelona hasta 1971; jugando 141 partidos en torneos ASO Guayas, 161 en torneos nacionales y 27 partidos de Copa Libertadores. Fue campeón de la Asoguayas en 1961, 63, 65 y 67 además de torneos ecuatorianos en 1960, 63,66 y 1970.

Alfonso Quijano Johnson:

Nacido en Guayaquil, un 1 de agosto de 1943, el “King” fue un fuerte marcador de punta, con buenas condiciones.
En algunas ocasiones se imponía por potencia física, lo que lo hizo ganarse el respeto por sus contrarios como lateral derecho. En una época de “wines” clásicos, de mucha habilidad, el cuadro “amarillo” tuvo a un gran exponente en una década  en ese puesto.

Quijano debutó oficialmente en el Modelo, por torneos de la Asoguayas, un 9 de septiembre de 1962 en victoria  3-2 en el Clásico del Astillero. Los goles “amarillos” fueron  de Iris de Jesús Lopes Guimaraes en dos ocasiones y un gol en contra de Juan Moscol; por los “eléctricos” marcó Josè Vicente Balseca.

“King” jugó por Barcelona hasta 1974, con un paso por otros equipos, y llegó a vestir la camiseta “torera“ en 60 partidos de Asoguayas, 93 en campeonatos nacionales y 15 de Copa Libertadores. Fue campeón de Asoguayas:  1963, 65 y 67, además,  de torneos ecuatorianos en 1963, 66 y 1970.

Migel Bustamente Teglia:

Nacido en Guayaquil el 17 febrero de 1940, “Cortijo” llegó desde el Patria. Era un  gran lateral izquierdo, que también se desempeñaba como cuarto zaguero,  con buen dominio de balón, dueño de gran ubicación, fuerza y velocidad, también tenía como virtud un potente disparo de media distancia.

Se vistió de amarillo por primera ocasión en la Copa Libertadores, en el Modelo, un 3 abril 1964, en la derrota de Barcelona 1-0 ante Dep. Italia. En torneos Asoguayas debutó el 6 de septiembre de 1964 en el Modelo, cuando Barcelona le ganó a 9 de Octubre 1-0 con tanto del brasileño Helio Cruz.

“Cortijo” fue zaguero de Barcelona en 35 partidos de Asoguayas, 52 de campeonatos nacionales y 15 de Copa Libertadores, llegando a ser campeón de Asoguayas en 1965 y 1967, además campeón nacional en 1966.

La cortina de acero:

Quijano, Lecaro, Macías y Bustamante jugaron por primera vez juntos  el 11 octubre 1964 en victoria 3-0 ante Norte América por torneos Asoguayas. “Cortijo” ingresó en sustitución de Ruperto Reeves Patterson.

El director técnico uruguayo, José María “Chema” Rodríguez, permitió la consolidación de la extraordinaria zaga y aparecieron como titulares en el torneo de Asoguayas, el 30 mayo 1965 en el Modelo, en triunfo de Barcelona 3-0 ante 9 de Octubre, con goles de Félix Lasso (2) y Washington Muñoz. Era ya una realidad la “Cortina de Acero”, la misma retaguardia, que con el mismo técnico era también la defensa titular de la selección ecuatoriana.

En el combinado nacional disputaron la eliminatoria al Mundial de Inglaterra 66, selección que estuvo a punto de clasificar por primera vez a la fase final del torneo. La última vez que jugaron juntos fue el 21 julio 1968 en el Modelo, en derrota de los “toreros” ante Liga de Quito  1-0 con gol de Rogelio Godoy por Campeonato Nacional.

Como anécdota, estos integrantes de la “Cortina de Acero”, en distintas épocas, todos llegaron a vestir la camiseta de su acérrimo rival: Emelec.

Recordamos grandes defensas como las de Liga de Quito 69, El Nacional  y Barcelona 85, Emelec 93 o Ecuador 2006, pero definitivamente  “La Cortina de Acero” con Alfonso Quijano, Vicente Lecaro, Luciano Macías y Miguel Bustamante ha sido la mejor línea defensiva en la historia del fútbol ecuatoriano.

La afición guardará por siempre un  merecido reconocimiento al “King”, “Ministro de Defensa”, “Pollo” y “Cortijo”, y que este recuerdo pueda servir también a aquellos que no los pudieron disfrutar en las canchas del país, lo que ha permitido catalogarlos como grandes de verdad de nuestro fútbol.