Ecuador, 30 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Antonio Quezada Pavón

Pronóstico

06 de marzo de 2014 - 00:00

Es el proceso de estimación de un resultado futuro en situaciones de incertidumbre. Cuando se lo denomina predicción es más general y se refiere a la estimación de series temporales o datos instantáneos. Es un proceso crítico y continuo necesario para obtener buenos resultados durante la planificación de un proyecto. Y dentro de esta poderosa herramienta estadística, los métodos subjetivos incorporan juicios intuitivos, opiniones y estimaciones que se obtienen mediante encuestas, método de Delphi, construcción de escenarios, pronósticos de tecnología, pronósticos de analogía y pronósticos compuestos. Las encuestas electorales caen dentro de este segmento y considero que van a ser de muy intenso uso en el futuro político del país.  Por eso recurrí a Marcelo Salvador ([email protected]), MSc de la Universidad de Syracuse y matemático de la Escuela Politécnica Nacional, de la cual es profesor, quien, con 37 años de experiencia docente y consultoría en investigaciones de mercado, es una autoridad para aclarar este tema a los ciudadanos que seremos los actores principales del siguiente proceso electoral.

Según Salvador, las encuestas electorales ahora son impecables en el diseño de la muestra y en el muestreo propiamente dicho. Pero en la metodología de recolección de datos adolecen  de una seria debilidad al no investigar un hecho, sino lo que se suele denominar la ‘intención de voto’, es decir, la predicción de cada individuo sobre una acción futura, que es asignar su preferencia sobre un candidato o votar nulo o blanco, o finalmente declararse indeciso. Lo que se investiga son las declaraciones de los individuos sobre una posible decisión futura, la cual está al comienzo de la campaña electoral muy indeterminada y va definiéndose conforme se acerca el día de la elección. Las metodologías usadas generalmente son las preguntas directas, como ¿por quién va a votar para alcalde?, o la simulación, que consiste en presentar a la persona investigada un sobre con papeletas electorales simuladas que la persona llena y entrega al encuestador en forma anónima. Cualquiera que sea la metodología usada adolece de la falencia de obligar a la persona investigada a simular una decisión futura por una sola opción. Sin embargo, lo que ocurre en la práctica es que muchas personas no han decidido todavía, salvo en algunos casos, y seguramente siguen decidiendo conforme se acerca el día de la elección. Es por ello que el número de los que se declaran indecisos disminuye. Sin embargo, entre los no indecisos la simulación electoral tampoco es totalmente confiable.

Estos problemas metodológicos causan o pueden causar errores que muchas veces son superiores a los errores de la muestra. Marcelo Salvador nos sugiere que una manera de disminuirlos es mediante otra metodología que consiste en utilizar variables ordinales para investigar la opinión de las personas investigadas respecto a la decisión futura que van a tomar y, posteriormente, mediante el uso de la matemática difusa, calcular la posibilidad de que la persona vote por cada uno de los candidatos o vote nulo o blanco. Obviamente, mientras más decidida esté, la posibilidad de que vote por un determinado candidato se va a aproximar a uno. Si el nivel de indecisión es más alto, las posibilidades se dividirán entre las opciones. Posteriormente se promedian las posibilidades y el resultado es una aproximación de la intención de voto de la muestra, que va a tener un error mucho menor que usando la metodología convencional (la varianza es aproximadamente la cuarta parte). Este método de investigación ya fue aplicado con éxito en las pasadas elecciones.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media