Esta semana estuvo marcada por protestas realizadas en varias provincias del país, en donde distintos sectores se manifestaron en contra de las políticas económicas del Gobierno. En dichas protestas, el sector indígena nuevamente tuvo un rol central. Al finalizar la semana, dicho sector resolvió suspender temporalmente las protestas por el feriado nacional y retomarlas el próximo 7 de noviembre.
Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), anunció la visita a varias provincias para comunicar a las bases las decisiones de la organización, señalando que en las comunidades se analizará la situación, así como la invitación gubernamental que busca avanzar en un nuevo diálogo.
Indicó que en una asamblea donde participen todos los pueblos y nacionalidades de Ecuador, se decidirá si se acepta o no un diálogo con el Gobierno y, al contrario, cuestionó que el presidente de la República inicie un viaje al exterior, cuando varios grupos sociales están a la espera de respuestas a sus demandas.
La paralización del país en momentos en los que la ciudadanía busca recuperarse de los impactos económicos, producto de la pandemia, definitivamente no fue una gran idea, lo cual se expresó claramente en los debates realizados en redes sociales.
Al contrario de lo ocurrido en octubre de 2019, en donde las redes fueron un verdadero campo de batalla, en esta ocasión, la balanza estuvo inclinada a favor de quienes condenaron las protestas y en contra de aquellos líderes que las impulsan. Ello se explica entre otras cosas, porque la gente hoy busca nuevas opciones para salir de la dura situación en la que se encuentra.
Si bien las manifestaciones no han logrado sus objetivos, está claro que el Gobierno enfrentará en el futuro situaciones difíciles en materia de movilización social. La suspensión del paro es un respiro, ello no significa una victoria para Gobierno. Eso es algo que deberán tener en cuenta quienes asesoran en Carondelet.
Dependerá del presidente Guillermo Lasso capitalizar el rechazo a nuevas paralizaciones y traducirlo en un verdadero escenario para el encuentro.
Por otro lado, los últimos hechos demuestran que el capital obtenido por el Gobierno ante el acertado proceso de vacunación, no podrá mantenerse por mucho tiempo.
Los nuevos contextos que afrontará el régimen en el futuro, sin duda serán complejos por la diversidad de sectores con los que deberá dialogar y por los frentes políticos que están abiertos en la actualidad y que claramente han demostrado cuál va a ser su posición en los siguientes meses. Por ahora el Gobierno ha logrado un respiro ¡por ahora!
