Las intenciones de montar un caso para enjuiciar y destituir al presidente de la República parecen haber quedado atrás. El pasado 10 de octubre, la Asamblea encargó a una Comisión de asambleístas de UNES y Pachakutik, investigar las relaciones del presidente Guillermo Lasso con los Pandora Papers. El fracaso obedeció que, desde dicha Comisión, a la cual no le correspondía analizar el caso, no se pudo conseguir los documentos que demuestren que Lasso había violado la ley.
Días más tarde, la aprobación de un cuestionado informe, evidenció las intenciones de los miembros de dicha Comisión. Durante esos días, agrupaciones políticas que habían caminado junto al correísmo al interior de la Asamblea, dieron marcha atrás. Varios asambleístas, incluso que formaron parte de la Comisión, manifestaron su desacuerdo con el informe realizado, lo cual hace prever que no habrá los votos necesarios. A los 47 votos correístas deberían sumarse los 24 asambleístas de Pachakutik para alcanzar los 70 votos.
Son cerca de 10 asambleístas de Pachakutik que no se han jugado por el informe redactado por el sector más radical de la Asamblea. Dos de ellos incluso, ya han hecho público su desacuerdo como es el caso de Ricardo Vanegas y Édgar Quezada, quienes sostienen que el informe ha sido manipulado y se lo ha cambiado a última hora.
Según Quezada, el presidente de la Comisión, Fernando Cabascango, introdujo a última hora y de manera inexplicable la primera recomendación que establece que el presidente debe ser sometido a un proceso porque violó la ley. Ello según el asambleísta demuestra la presión a la que Cabascango está siendo sometido por parte de asambleísta de UNES.
A ello se suma el comunicado enviado por el Partido Social Cristiano en el que manifiesta que tampoco se sumará a dicha iniciativa, a pesar de haber votado por el encargo de la Asamblea a la Comisión de Garantías. Por su parte, tres asambleístas de la Izquierda Democrática, Dalton Bacigalupo, Wilma Andrade y Yeseña Guamaní, han declarado también estar en desacuerdo con el informe. Ello a pesar de que dicha organización política aún no se ha pronunciado al respecto. Con ese escenario, las posibilidades de armar la mayoría de 70 votos son reducidas.
El fracaso del paro semanas atrás, tuvo su incidencia en el ámbito político. Pachakutik se encuentra partido entre un grupo radical que se mantiene cercano al correísmo y quienes le apuestan a restablecimiento de nuevos diálogos con el Ejecutivo. El PSC por su parte ha logrado darle un giro a la acusación realizada por el Gobierno de que su líder formaba parte de un supuesto “triunvirato”.
Así, el Gobierno ha pasado en pocas semanas de tener una minoría a la posibilidad de configurar un escenario óptimo, que le permita sacar adelante las leyes enviadas al Legislativo, lo cual sin duda son pasos importantes para la estabilidad del país. El éxito que el régimen tenga en la aprobación de la Ley Tributaria, podría ratificar o desvanecer ese escenario.
En las siguientes semanas, el nuevo protagonista político será sin duda Alex Saab, quien revelará información sobre las prácticas desarrolladas por figuras del socialismo del Siglo XXI de Venezuela y Ecuador. Quienes buscaron montar un caso para enjuiciar y destituir al Primer Mandatario, hoy ya se declaran perseguidos, cosas de nuestra política.
