Publicidad

Ecuador, 26 de Julio de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo
Ecuado TV
Pública FM
Ecuado TV
Pública FM

Publicidad

Edmundo Vera Manzo

Papa Francisco: Civilización consumista destruye la Tierra: ¡salvémosla entre todos!

04 de julio de 2015

El problema más importante de la humanidad es la destrucción del medio ambiente del planeta Tierra: nuestra casa común. La supervivencia de las futuras generaciones está amenazada.

El papa Francisco, a través de la Encíclica Laudato si (Alabado seas), hace un yo acuso, sacudiendo y despertando la conciencia de los humanos, señalando a la civilización consumista como responsable de la contaminación ambiental, del consumo excesivo e innecesario de determinados productos y artefactos, de la sobreexplotación de la naturaleza y las personas de parte de un reducidísimo grupo de los más ricos que dirigen y manipulan la política y la economía mundial.

La acusación la hace el Papa utilizando una encíclica, que es el documento de más jerarquía en la Iglesia católica; posiblemente de todas, es la más importante, porque se encuentra en juego la vida de todos los seres en el planeta y, según la opinión de Leonardo Boff, eminente representante de la Teología de la Liberación, la encíclica “es única en la historia del papado, es estupenda”.

Nunca persona e institución de tan alta autoridad moral y respaldada por académicos del más alto nivel, con abundantes y aplastantes pruebas científicas, había señalado y calificado en forma tan categórica y dramática el gravísimo peligro de muerte en que se encuentra el planeta Tierra. El papa Francisco señala en forma directa a los responsables: “Hoy, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefenso ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta”. “El consumismo obsesivo es el reflejo subjetivo del paradigma tecnoeconómico.

Ocurre lo que ya señalaba Romano Guardini: el ser humano “acepta los objetos y la forma de vida, tal como le son impuestos por la planificación y por los productos fabricados en serie y, después de todo, actúa así con el sentimiento de que eso es lo racional y acertado”. “Tal paradigma hace creer a todos que son libres mientras tengan una supuesta libertad para consumir, cuando quienes en realidad poseen la libertad son los que integran la minoría que detenta el poder económico y financiero”.

El planeta Tierra es una nave en la que todos estamos embarcados, nadie puede salvarse por su cuenta. ¡Nos salvamos o  nos hundimos todos! El papa Francisco reclama una “revolución valiente”, un nuevo estilo de vida, para liberarnos del consumismo y salvar al planeta: “Realizar pequeñas acciones cotidianas” como “evitar el uso del material plástico y de papel, reducir el consumo de agua, separar los residuos, cocinar solo lo que racionalmente se podrá comer, tratar con cuidado a los demás seres vivos, utilizar transporte público o compartir un mismo vehículo entre varias personas, plantar árboles, apagar las luces innecesarias”. El reto es dejar de consumir en exceso, que los más pobres lleguen a tener una vida digna, utilizar los artefactos y aparatos hasta el final de su vida útil, evitar las contaminaciones de los ríos, mares y océanos, sembrar y cuidar los árboles y los bosques que son fuentes de oxígeno.

Se vive una grave crisis civilizatoria en todos los aspectos y el papa Francisco está contribuyendo al cambio de conciencia. El poder de cambiar lo posee toda persona. Una jornada grande comienza con un primer paso.

Los verdaderos cambios son del interior hacia el exterior. Para cambiar a la humanidad, a los demás, comienza quien tiene más conciencia. Si cambia la persona, invita a cambiar a la familia, a los más cercanos. Cuando la cantidad y calidad de personas llegan a un nivel de conciencia los cambios serán irreversibles. (O)

Publicidad Externa