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¡Panas! Adoptar una mascota es de lo más noble e impactante que podemos hacer como humanos. La OMS estima que el 70% de los perros del planeta no tienen hogar. Hablamos de nada más ni nada menos que 500 millones de perritos callejeros. Y tomen mi palabra, es un problema serio en Ecuador, porque solo en Quito, en 2023, había ¡1.3 millones de animales en situación de calle!
Ante esto, fundaciones, municipios y voluntarios han tomado cartas en el asunto con campañas de rescate, esterilización y ferias de adopción responsable. Seguro han visto en redes sociales fotos de perritos con nombres colorinches como “El Chanclas”. Ese estilo de adopción virtual se hizo más común durante la pandemia y sigue dando buenos resultados.
El amor es la mejor medicina. Y no hay nada más bello que ver cómo un animalito que temía todo empieza a dejarse tocar, acepta poco a poco cariño y termina convertido en el ser más fiel y agradecido que puedan imaginar.
Para mí no existe nada más noble que el acto de adoptar. Es compartir lo poco que tenemos con otro ser que, muchas veces, tiene menos que eso. Ah, y obvio, El Chanclas te cambiará la vida y tú la de él.
¿Y?, ¿se acabó el artículo con un mensaje motivador? No, aquí viene el giro de hoy:¿y cómo es la cosa con la adopción de niños?
En Ecuador, podemos adoptar si tenemos más de 25 años, estemos solteros o en pareja. Hace falta una diferencia mínima de 14 años con el niño, buena salud, estabilidad económica y un historial limpio. Y tranquilos, no es un proceso lleno de trabas. El MIES lo gestiona sin costo y hoy ya no se extiende más de un año.
Todo arranca con una visita al MIES, donde les orientan y acompañan. Luego siguen los talleres formativos, las evaluaciones psicológicas y sociales, y si todo está en orden, llega la declaratoria de idoneidad. Después viene lo esencial, se les asigna un niño compatible. No lo eligen ustedes, porque el interés del menor siempre va primero. Si hay conexión durante la convivencia, un juez oficializa la adopción. Desde ese momento, ya no es un niño adoptado. Es su hijo.
Quédense locos con el dato de que, en Ecuador, de más de 2.200 niños en casas de acogida, solo 1 de cada 10 está habilitado legalmente para ser adoptado. ¡Uno de cada diez!
Panas, sean un ángel para otro ser. Adopten en cualquiera de sus formas. Salven una vida, regalen hogar, cambien destinos. Porque no hay gesto más poderoso que ofrecer familia a quien ya existe y la está esperando.