La prensa comercial, con sus articulistas, sin tregua, ensaya nueva estrategia e insiste en su ardiente llamado a fortalecer la supuesta unidad de los diseminados grupos de oposición, que si bien se entienden en sus intentos fallidos por debilitar el liderazgo de Rafael Correa Delgado, siguen sorteando el camino para armonizar criterios y acciones hacia el rescate de espacios en el escenario político y lograr el candidato presidencial único en 2017, pero las ambiciones e intereses de los mismos de siempre complican el manejo publicitario de los medios ‘independientes’.
La prensa privada reconoce, desde la última contienda presidencial, la carencia en la oposición de líderes con solvencia intelectual y ética, credenciales indispensables para considerar de esas filas a un postulante único en el futuro lance electoral. A manera de paréntesis, los grupos contrarios al régimen del Buen Vivir, de común acuerdo con la prensa comercial, predican la unidad ideológica de la derecha, seudoizquierda y desertores de la Revolución Ciudadana, como paso previo para acciones futuras. Ya empezaron a sintonizar las notas hasta conseguir el supuesto ritmo ideológico, pero hasta tanto, la oposición se concentra en boicotear las enmiendas constitucionales.
No es tarea fácil para los grupos de oposición, superar posiciones individuales en procura de lograr un candidato presidencial único. El burgomaestre de Guayaquil, para darle aliento a los demás de su línea, anuncia su retiro de la actividad política en 2017. Al disimulo y como ardid deja atrever su decisión de no entorpecer el proceso de unidad, e incluso dentro de ese ámbito, la excandidata presidencial Cynthia Viteri declara que solo aspira a ser alcaldesa de Guayaquil. En el fondo, el Partido Social Cristiano o Madera de Guerrero revela que no quiere ser estorbo para el anhelo de unidad. Con la renuncia como asambleísta del último dirigente del extinto PRE, se va limpiando el camino para la unidad de la débil oposición que tanto reclaman de los que aún se quedan como sobrevivientes de la partidocracia.
Los ambiciosos, desorientados y falsos izquierdistas, alentados por la prensa comercial, se adhieren, impúdicamente, a la derecha bancaria en busca de una cuota del poder político. Los columnistas reaccionarios sostienen que una oposición resquebrajada y sin líderes no puede avanzar en el ámbito partidista, por lo que insisten en la unidad como único camino para derrotar al adversario, que es uno solo, pero con apoyo popular.
Todos contra uno es el lema de la oposición, débil, pero alentada por la prensa privada. Los ‘contreras’ en su derecho, buscan otro camino para volver al pasado o restauración conservadora. El líder de Alianza PAIS exhibe como garantía su vasta obra social. Es evidente su lucha contra la pobreza y el desempleo. Allí se destacan la red de carreteras, centrales hidroeléctricas, viviendas, salud y educación sin costo alguno. Este es el nuevo Ecuador, el presidente Rafael Correa ha dicho: “No hay milagro, los avances se han logrado por un cambio en las relaciones de poder, hoy es el pueblo ecuatoriano el que gobierna”.