Los hoteleros siempre  justificábamos nuestro compromiso social por las hortalizas o leche que comprábamos a un campesino, pero la agresividad comercial de las empresas los eliminó como proveedores y los marginó del negocio turístico; igual está pasando  con los proveedores de frutas reemplazados hoy por  pulpas congeladas.     

Cada turista que se baña en un hotel consume una barrita de jabón industrial con el logo del hotel en su envoltura. Miles de familias podrían elaborar jabones caracterizados en colores, olores y formas para cada hotel. La masificación del producto estandariza la hotelería. Jabones artesanales mejorarían la experiencia en el hotel, la calidad del destino y darían trabajo directo a mucha gente. Claro, se requiere que haya en el mercado nacional los químicos (aunque parezca contradictorio) para elaborar jabón artesanal.

Siempre nos sirven en el desayuno trozos de queso que no sabemos qué procedencia tienen. Muchos municipios de Brasil fomentan, regulan legalmente y preservan la calidad de los quesos para asegurar que su producción crezca con calidad e identidad. Así muchos hoteles pueden tener quesos únicos de la región en su mesa, que no se comercializan en supermercados, haciendo alianzas con campesinos que producen exclusivamente para uno o varios hoteles y viven bien de ese trabajo en tanto el hotel tiene un producto exclusivo que brinda una “experiencia única” que es lo que hoy busca todo turista.

Cuando vamos a un bar pedimos un buen ron, preferible si es importado. La falta de actualización en técnicas de destilado y maduración del ron o licor de caña –que es lo único que producimos masivamente- por parte de los productores nacionales, en su mayoría campesinos que poseen su alambique en las estribaciones de las cordilleras en medio de agrestes selvas, llena Ecuador de trago barato, de mala calidad y eventualmente mortal.

  El licor local, con identidad y excelente presentación, es uno de los elementos turísticos más comprados en el mundo. Cada ciudad turística que se respete tiene marcas de licores autóctonos. En vez de producir masivamente “trago de contrabando” nuestros campesinos podrían elaborar licores con calidad e identidad que se exporten como “suvenires” turísticos.

Estamos convencidos de que el turismo es hoteles y restaurantes; realmente el turismo es producción y específicamente... núcleos familiares productivos proveedores de insumos a la hotelería y a los restaurantes.