En la hermana República de Perú ya se dieron a conocer los resultados oficiales de la segunda vuelta. La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) dio como ganador a Pedro Pablo Kuczynski, de Peruanos Por el Kambio (PPK). El presidente electo triunfó por estrecho margen sobre Keiko Fujimori Higuchi, de Fuerza Popular (FP). Las cifras son las siguientes: 8’591.802 para Kuczynski; 8’549.205 para Fujimori. La diferencia es de apenas 42.597 votos, que representan el 0,248%. Votos blancos: 149.476; votos nulos: 1’044.902. Total de votantes: 18’335.385.
Las dos candidaturas son una continuación del modelo neoliberal que mantuvo Ollanta Humala. En consecuencia, las élites estuvieron tranquilas y el comportamiento de la Bolsa de Valores de Lima no dio ninguna señal de alarma. Otro ejemplo es que -al no estar en peligro la continuidad de las políticas neoliberales- no hay acusaciones de fraude por parte de los perdedores. Otro sería el cantar si una candidatura progresista fuese la triunfadora por tan pequeño margen. Allí sí ardería Troya.
El respaldo a Kuczynski por parte del Frente Amplio (FA) fue determinante. El llamado público que hizo Verónika Mendoza posibilitó que una importante cantidad de votos fuera hacia el candidato de PPK. Uno de los principales argumentos de la candidata del FA fue que “hay que impedir que Perú se transforme en un narco-Estado”, puesto que las autoridades peruanas y la DEA están realizando investigaciones en contra de Joaquín Ramírez, secretario general de FP. “Antes Montesinos y ahora Ramírez investigado por la DEA. Siempre el narcotráfico y el lavado de activos aparecen vinculados al entorno fujimorista”, agregó Mendoza. Este respaldo ayudó también para que los indecisos (12% en la última semana) definieran su apoyo para el candidato de PPK.
Otro aspecto a tener en cuenta es que FP alcanza en el Parlamento 73 escaños, logrando mayoría absoluta. FA logró 20 y PPK 18. Los restantes 19 escaños se reparten entre otras fuerzas políticas. No será fácil para Kuczynski gobernar con un parlamento en oposición, a no ser que se produzca una división en FP por las continuas discrepancias que existen entre Keiko y Kenji; situación que se agudizó cuando este último no acudió a votar por su hermana en la segunda vuelta. Es pertinente mencionar también que el movimiento #KeikoNoVa tuvo el mérito de organizar una gran movilización, solo comparable a la célebre Marcha de los Cuatro Suyos, realizada en el año 2000, que contribuyó a legalizar la partida de defunción del régimen autoritario de Alberto Fujimori. Este movimiento juvenil, creativo, heterogéneo, tuvo la virtud de recordar a los peruanos y peruanas (una semana antes de la segunda vuelta) uno de los períodos más negativos de su historia contemporánea.
Por otra parte, los bajos precios de los minerales en el mercado internacional se mantienen; situación que ha llevado a muchas empresas del área a disminuir sus inversiones. En el programa de PPK no se establecen alternativas a la minería; no se proponen formas de desarrollo no extractivo, quedando únicamente la posibilidad de incrementar las actuales regalías.
Lo que queda claro es que las políticas del Consenso de Washington continuarán instaladas en Perú -sin ningún inconveniente- por cinco años más. (O)
