Evitar el grexit (salida de la UE) en situación de corralito y feriado bancario, fuga de depósitos, plan de Alemania para que salga de la UE, pago de nuevas amortizaciones de deuda, etc. tuvo un costo alto con el tercer rescate, que tiene que ser aprobado por los parlamentos, ya que se impusieron duras condiciones como la reforma de pensiones (congelamiento y más edad para jubilación), aumento del IVA, oficina de estadísticas independiente y nuevo código civil que acelere trámites judiciales, que deben ser aprobadas en 3 días por el parlamento.
A eso se agregan otras políticas como la supervisión y cero déficit fiscal, reforma en el mercado de bienes (ventas dominicales, farmacias, transporte fluvial, etc.), privatización (Electricidad); reforma laboral (contratación colectiva), sector bancario y del estado (recorte y modernización).
La condición más crítica es la formación de un fideicomiso con ingresos de la privatización (formación de un patrimonio autónomo con la venta de bienes públicos) destinado al pago de la deuda (50%), recapitalización de la banca (25%) y proyectos de inversión productiva (25%). Aquí está la clave del acuerdo, que implica asegurarse el pago de la deuda sobre todo con Alemania y Francia, los mayores acreedores. También significa un rescate a la banca griega afectada por la fuga de depósitos y corralito. El tercer destino de los fondos del fideicomiso servirá para inversiones productivas que fomenten el empleo. Este fue un pedido del gobierno griego para alentar la reactivación de su economía.
El fideicomiso fue una condición para una reestructuración de la deuda pero en términos de ampliación de plazos no de una quita o reducción de la misma. Complementariamente, contribuye a pagarla, la reforma y supervisión fiscal que busca aumentar el ingreso y reducir los gastos a fin de alcanzar un déficit fiscal cero.
Hasta que se apruebe el rescate de alrededor de 80.000 millones de euros, el BCE seguirá concediendo créditos de emergencia a la banca griega y se entregaría un crédito puente para que Grecia pueda pagar 7.000 millones el 20 de Julio y 5.000 en Agosto.
Como dije en 2 artículos ‘La tragedia griega (I y II)’, la fiesta que realizaron los políticos griegos, tanto de derecha como socialdemócratas, financiando gasto público y derroche con deuda, la terminó pagando el pueblo. Los 2 rescates llevaron la deuda a 225.000 millones de euros, que representan un 180% del PIB, y la política de austeridad y de ajuste no resolvieron la crisis. Si bien, el NO del referéndum mostró el rechazo a dichas políticas, significó el agravamiento de las condiciones financieras, económicas y sociales, del que se valió la troika (UE, CE y FMI) para imponer su típico paquetazo económico, continuando la crisis humanitaria. Pero, el tercer rescate que va contra la decisión en el referéndum, implica un costo político para Syriza (derecha apoya el rescate), y la continuación de la tragedia griega por 5 años más. Los responsables de la crisis (políticos, banqueros y troika), como siempre, no fueron afectados. (O)
