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Los diversos grupos ocultos de poder mundial que en gran parte dominan la economía y la política planetaria por encima de las naciones (como el Club de Bilderberg, la Comisión Trilateral, el Consejo de Relaciones Exteriores (CFN), el Comité de los 300, etc.) se proponen el control de las poblaciones humanas, debilitando o destruyendo psicológica y espiritualmente a los países, culturas, familias y personas a través del control de los medios de comunicación colectivos (principalmente con programas televisivos basuras), deformando los sistemas educativos, destruyendo las identidades nacionales, culturales y religiosas, una alimentación deficiente y el consumo legal y masivo de drogas.
Se pretende que la mayor parte de la población mundial sea fácilmente controlable, debilitada (física, mental y espiritualmente), dependiente, consumista, gobernados y dirigidos por el grupo más reducido y poderoso que se encuentra en la cúspide del poder económico, bancario, empresarial, comunicacional y militar transnacional.
La aspiración de los seres humanos al Buen Vivir en Ecuador y en todo el planeta se encuentra saboteada por los poderes ocultos planetarios interesados en la proliferación de las drogas, adicciones (legales e ilegales), las crisis de salud, económica, política, las guerras internas y producir países y personas fallidas que puedan fácilmente ser explotadas en sus riquezas naturales y humanas. Esto ya fue propuesto por Adan Weishaupt en 1776: el camino a través de la anarquía. No es casual que los diferentes grupos de poder mundial, que en la cúspide de la pirámide se encuentra el Club de Bilderberg, (CB), coincidan en la legalización del uso de las drogas.
El diario Expreso, de Guayaquil 2014-IX-10, informa que las Naciones Unidas han conformado una Comisión Organizativa para la Reunión sobre las drogas que será en 2016, partidarios de la legalización de las drogas y colaboradores en muchos temas de la dominación mundial. Lo que no conoce gran parte de la población mundial es que ninguno de los ‘líderes mundiales y regionales’ que forman parte de la Comisión Global de Políticas de Drogas de las Naciones Unidas es experto en drogas sino miembros del poder mundial y sus lugartenientes: el expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, renegado de la izquierda latinoamericana; el expresidente mexicano Ernesto Zedillo, de la Comisión Trilateral; el expresidente de Colombia César Gaviria, exsecretario general de la OEA.
La Comisión también está integrada por el expresidente chileno Ricardo Lagos; el exsecretario general de la ONU Kofi Annan (CB); el español Javier Solana, ministro de Defensa del gobierno de Felipe González, ministro de Defensa de la OTAN (CB); el multimillonario empresario británico Richard Branson (CB), el escritor peruano Mario Vargas Llosa, fanático del neoliberalismo y de la legalización de las drogas; la expresidenta de Suiza Ruth Dreifuss; George Shultz, exsecretario de Estado de EE.UU. (CB); Paul Volcke, director de la Reserva Federal durante las presidencias de Jimmy Carter y Ronald Reagan, de los mayores participantes del CB; entre otros pesos pesados de la dominación mundial.
El consenso de ellos critica a las políticas represivas contra las drogas y que frente al “fracaso absoluto de la lucha contra las drogas … hay que legalizar su consumo”. Con ese simplista argumento también podrían decir que como no se ha podido erradicar los asesinatos y violaciones los legalicemos.
El autodominio personal, el bienestar y el Buen Vivir son contrarios a las adicciones y las drogas y la dominación mundial de unos pocos. Hay que seguir luchando por la tolerancia cero a las drogas y por una sociedad libre de drogas.