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Carolina Lanas

La ansiedad duele

24 de marzo de 2018

Físicamente duele. Duele el pecho, dice. Me dice que le falta el aire, que no se llena con un suspiro. Que solo se llenan los ojos de lágrimas y la mente de pensamientos negativos. La ansiedad duele. Estas son palabras de adolescentes intentando reconocer y poner en concreto lo que sucede cuando realmente no entienden qué es lo que les sucede.

Y nos pasa a todos. Al ritmo que va el mundo, a la velocidad que tenemos que cumplir con tantas exigencias, con la inmediatez que esperamos resultados y con la cantidad de lugares en los que tenemos que estar presentes, es imposible que no duela.

La ansiedad es esa emoción caracterizada por sentimientos de tensión, nerviosismo, miedo y preocupación. Cuando nos sentimos amenazados o expuestos también el corazón late muy fuerte. A unos más, a otros menos, pero la ansiedad nos sucede a todos.

Lo alarmante es que un pequeño, desde los cuatro años, se sienta de esta manera porque tiene terror a cometer errores, a ser juzgado o rechazado. Que los adolescentes sean, desde ya, seres llenos de preocupaciones, de exigencias y expectativas a nivel social, más que personal. Y que los adultos nos convirtamos en personas que no sabemos escoger nuestras batallas y hagamos de todo inconveniente una guerra.

Este mal podría ser, actualmente, el más dañino a nivel mundial. Un lugar lleno de gente ansiosa puede convertirse en un lugar difícil de convivir, desagradable, hostil, egoísta y solitario, a pesar del movimiento y ruido. Es complicado aprender a parar un poco, dejar las preocupaciones, desconectarnos y conectarnos con los que nos rodean y disfrutar el aquí y el ahora.

Al final, una vida que no aprecia, no ríe, no valora lo positivo, no es vida. Una vida con exceso de futuro, llena de preocupaciones de lo que podría ocurrir o frustrada por lo que quisiéramos que sea, es una vida desperdiciada.

Pienso en los niños y adolescentes que sufren de ansiedad y no puedo evitar decirme a mí misma: “… y todavía les falta, esencialmente, la vida”. (O)

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