Entre las zonas del planeta, vulnerables a los desastres climáticos generados por el calentamiento global (CG), están las llanuras aluviales, amplias superficies terrestres de topografía llana desarrolladas sobre los aluviones depositados por los cursos fluviales que al sobrepasar su caudal la capacidad de transporte de sus cauces se desbordan las aguas provocando inundaciones que al retirarse depositan una nueva película de aluviones.
Como ejemplo de estas formaciones se citan las llanuras aluviales de Mesopotamia o las del Nilo. En nuestro país, como similar tenemos las llanuras de la Cuenca del Guayas. Estas zonas se las denomina también: vega, llanura de inundación o valle de inundación, y son terrenos fértiles, que pueden inundarse ante un eventual exceso de pluviosidad.
En estos valles aluviales se asienta más de la mitad de la población mundial observándose que las más altas concentraciones se localizan en la desembocadura de los ríos: “Unos 340 millones de personas viven en el delta de los mayores ríos del mundo. Otros 140 millones se encuentran en un radio de 25 kilómetros alrededor de su área de influencia”. Los motivos para concentrarse son sus recursos: suelos y agua que permiten abundante pesca y condiciones muy fértiles para la agricultura.
Estos son los sectores del mundo donde los hombres iniciaron el establecimiento de sus organizaciones logrando su desarrollo económico-social.
Estas condiciones naturales han sido afectadas por las actividades humanas que han alterado las condiciones del medio ambiente del área. Depredaciones a las que hay que añadir los efectos negativos del cambio climático que favorece la elevación del nivel del mar y aumentan el riesgo de inundaciones por las tormentas originadas por el CG. En particular en lo que respecta a la Cuenca del Guayas, tenemos que añadir a las causas anteriores los efectos del fenómeno El Niño.
La Cuenca del Guayas de Ecuador es parte de los trópicos del planeta. Localizada en la costa del Pacífico, es la mayor cuenca hidrográfica de América del Sur, con sus numerosos y caudalosos ríos y extensas llanuras tiene las características típicas de las planicies aluviales, significando el 12% del territorio donde está concentrado el 40% de su población. Económicamente, esta región es la primera productora de bienes agropecuarios exportables y para el abastecimiento interno. Las exportaciones de Ecuador procedentes de la Cuenca del Guayas constituyen el 79% de la producción nacional.
Esta región tiene las mayores inversiones de estructuras de producción no petrolera y es la que históricamente ha soportado los mayores desastres por El Niño.
El actual diagnóstico sobre su potencial presencia nos recuerda que los daños ocasionados entre 1997 y 1998 fueron cuatro veces mayores (2.869 millones) que los registrados en el período 1982-1983 (640 millones), siendo este más severo. Lo cual se explica por el crecimiento de la población y capitales concentrados. Estas consecuencias (si no se previenen) actualmente se multiplicarían, dado el desarrollo alcanzado por la región en estos últimos años. (O)