Ecuador, 17 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Víctor Mendoza Andrade

La advertencia

01 de septiembre de 2015

El fenómeno El Niño es una alteración climática natural cuyos efectos están relacionados con la fase de calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial, denominada El Niño-Oscilación del Sur (El Niño-Southern Oscillation, EN SO por sus siglas en inglés), la fase de enfriamiento recibe el nombre La Niña.

Este fenómeno, en su fase de calentamiento, provoca en la zona intertropical y ecuatorial de América desastres debido a las intensas lluvias, afectando principalmente a la región costera del Pacífico de América del Sur. Investigaciones arqueológicas e históricas han podido identificar y registrar a través del tiempo la ocurrencia del fenómeno El Niño desde el año 1100 a.C.

El calentamiento global (CG), provocado por el hombre, tiene consecuencias similares a los desastres provocados por El Niño y no es difícil asumir que la presencia de las condiciones del CG, como sucede actualmente, puede potenciar los efectos catastróficos provocados por El Niño.

En Ecuador, los damnificados por la presencia de El Niño del período 97 al 98 fueron 29.655. Ocasionando la muerte de 292 personas y heridas en 162. Las viviendas afectadas fueron 10.225 y dañadas 5.039. Los perjuicios totales fueron valorados en 2.869 millones de dólares, de los cuales los daños directos fueron 783 millones. Si en la actualidad hipotéticamente tomamos estos valores como referentes para evaluar los daños causados si se presentara un evento de similar intensidad, tendríamos que el valor se queda corto por el crecimiento de los bienes expuestos.    

El representante en Ecuador del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno El Niño (Ciifen), en los primeros días de la semana pasada indicaba que la presencia del fenómeno es una certeza a partir de los últimos meses del presente año y “lo más probable, en el caso de Ecuador, es que las lluvias se presenten a partir de noviembre o diciembre. “Nosotros estamos en este momento ante un Niño de magnitud fuerte”, advierte, existiendo muchas probabilidades de que siga escalando su intensidad y que, en un momento dado, pueda alcanzar la magnitud o las características similares a las del 97-98.

La información del subdirector de Predicción Climática de la NOAA, Mike Halpert, confirma que las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial están siendo “superiores a la media” estableciendo un escenario de aceleración del proceso de condiciones de El Niño.

La temporada de la presencia de estos eventos históricamente está establecida, su nombre lo explica: El Niño, que nos recuerda los meses de fines del año, Navidad, pero no la intensidad y duración del evento, predicción que se basa en el cálculo de probabilidades y al respecto se informa que, de acuerdo a los modelos de predicción, esperándose su máxima intensidad entre noviembre de este año y enero de 2016, proyectándose su influencia y permanencia en el clima mundial “hasta mediados del próximo año, como escenario más pesimista, o por lo menos los cuatro primeros meses, como escenario más optimista”. (O)

Contenido externo patrocinado