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El Telégrafo
Edwin Hidalgo

Independencia lingüística

26 de mayo de 2020 - 00:00

En el mundo somos 480 millones los hablantes nativos del español, según Ethnologue. España tiene una población de 46 millones. Es decir, menos del 10% de hispanohablantes impone su modo de hablar como norma al 90%. Aunque todos los demás países hispanohablantes somos repúblicas, el diccionario de la lengua se llama “real”. Aunque más del 90% de hispanohablantes pronunciamos la C ante E o I como S, ellos le llaman “seseo”. 

Y no solo ese 90%. En francés y en portugués esa misma C ante E o I se pronuncia como S. Es la tendencia de las lenguas latinas. No existe ese tal seseo, sino el “thetheo” que es pronunciar ese sonido como la Theta griega. Un fenómeno que surgió el siglo XXVII o XVIII cuando se fundó la Academia y cuando España estaba en decadencia. Por eso no se trasplantó a Hispanoamérica. Aparte de la cuestión histórica, hay una cuestión práctica. Cuando uno quiere ver una película doblada al español, le toca especificar en YouTube “español latino”. De lo contrario nos toca oír a Eddie Murphy decir “gilipollas” a todos los estúpidos. 

En tercer lugar, hay una cuestión de dignidad. Nos independizamos hace 200 años y seguimos dependiendo de los Borbones para hablar, de los mismos que vendieron España a Napoleón. La tal “real” Academia es eso, una pequeña corte en la que no opina el pueblo sino unos pocos escogidos. Necesitamos con urgencia formar el Parlamento del Español Latino Americano, con sede nominal en Costa Rica. Digo nominal porque en el mundo actual los debates y los estudios serán en línea.

La cosa es ser ahorrativo y ante todo democrático. Cada dos años las universidades reconocidas de cada país hispano americano nombrarán su delegado para votar propuestas de reforma y actualización del Diccionario Bello. No podrán reelegirse los delegados. La sede solo será coordinadora. Los que creen que se desintegrará el idioma con tal sistema, vean cómo el inglés sin academia sobrevive con sus grandes diccionarios: Oxford y Webster. Estados Unidos no se inclina ante Inglaterra. (O)

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