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El Telégrafo
Rodolfo Bueno

Homosexualidad (II)

10 de mayo de 2016

Se desconocen las causas de la homosexualidad, aunque algunas teorías apunten a que es innata en el ser humano, tampoco se conoce el papel que juegan la herencia genética y las experiencias sexuales durante la niñez, la infancia y la pubertad. Se ha demostrado que la homosexualidad ha existido en todas las culturas, se da en todas las razas y niveles sociales y se la observa en los animales, incluidos los primates superiores.

En 1869, Karl Maria Kertbeny empleó por primera vez el término homosexual, que se popularizó con la publicación del libro Psychopathia Sexualis, de Richard von Krafft Ebing, uno de los padres de la psiquiatría moderna. A partir de entonces, lo homosexual se ha convertido en objeto de intensos estudios y debates. Inicialmente fue catalogado de enfermedad, trastorno o patología, que debía ser curada, actualmente se entiende que es indispensable para comprender la biología, la psicología, la política, la genética, la historia, las variaciones culturales y las prácticas sexuales del ser humano.

Inicialmente, Freud la incluyó entre las “perversiones o aberraciones sexuales”, la equiparó al fetichismo y a las prácticas sádicas-masoquistas y llamó patológica la condición del homosexual, una manifestación de la falta de desarrollo sexual y psicológico, un comportamiento previo a la “madurez heterosexual”. Posteriormente reconsideró su posición y afirmó que la homosexualidad “no es un vicio ni un signo de degeneración ni puede ser clasificada de enfermedad”. Señaló que perseguir al homosexual es “una gran injusticia y crueldad” y que el psicoanálisis sirve, a lo sumo, para devolver armonía a una persona que se siente infeliz o neurótica, sea o no homosexual.

Posteriores psicoanalistas discordaron con Freud y recomendaron aplicar una terapia reparativa para la homosexualidad. A mediados del siglo veinte, Sandor Rado afirmó que se trataba de un trastorno fóbico hacia las personas del sexo opuesto, por lo que era susceptible de ser tratada como fobia. En los años sesenta, Irving Bieber afirmó que la homosexualidad es un trastorno psicológico derivado de relaciones familiares patológicas durante el período edípico. En esa misma década, Charles Socarides defendió la tesis de que la homosexualidad se originaba en una época pre-edípica y resultaba mucho más patológica de lo que se había pensado hasta ese entonces. Por estas razones, los estudios del doctor Kinsey fueron duramente criticados por toda la psiquiatría de su tiempo.

Joan Roughgarden, profesora de biología de Stanford, sostiene que se trata de una selección social y niega la reducción de la diversidad sexual a dos sexos, uno masculino agresivo y otro femenino cohibido. Con numerosos ejemplos del reino animal y de diferentes culturas demostró que en la naturaleza hay casos sorprendentes de sexualidad: peces que, de ser necesario, cambian de sexo, mamíferos que tienen ambos órganos de reproducción, etc., y afirma que la existencia del homosexual, del transexual y del hermafrodita no es más que una variación natural de la diversidad animal. (O)

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